San Martín tenía un poco de aire en los promedios pero el mal arranque rápidamente le cambió el eje. Es que el equipo del Sur estuvo 12 partidos sin ganar, lo cual cortó el ciclo de Cristian Ferlauto (paradójicamente en el final le tocó pelear la permanencia contra el mismo entrenador), y la dirigencia fue a buscar a alguien que hacía unos meses no dirigía: Néstor Ferraresi. La experiencia del ¨Coqui¨ fue suficiente para sacar del embrollo al Azul. Si bien nunca estuvo en el sitial de condenado, siempre tuvo que batallar contra los buenos resultados de los rivales directos, y no poder ganar ninguno de los partidos ¨mano a mano¨. De todos modos, sacó unidades claves de visitante contra Sportivo y Lamadrid, y en el cierre se hizo muy fuerte en el Boga con 7 de 9 en partidos muy complicados de local. En Rodríguez consumó la salvación con un empate de Noblea sobre la hora, que llegó segundos antes que Sportivo empatara en Merlo, lo cual lo hubiera mandado al triangular.