ALMAGRO: Con un empate se aseguraba la clasificación al torneo Reducido salvo que Quilmes ganara su partido por 4 goles de diferencia. El arranque fue parejo en la lucha de la mitad de la cancha pero su rival era más peligroso en los ataques. Quedó abajo en el marcador a los 21' de juego. Ahí se empezó a desestabilizarse la mitad de la cancha porque ya había perdido la lucha en el medio, quedando partido en dos el equipo con volantes que retrocedían demasiado y con sus delanteros muy aislados del resto del equipo. Gastón Esmerado tardó demasiado en hacer los cambios con el resultado adverso. Desde los 20' de la etapa inicial cada vez le quedaba más lejos el arco rival, pasando a depender su clasificación de lo que pasara en Quilmes y en Floresta, teniendo en cuenta que con tan solo un gol más hubiera clasificado.

CHACARITA: Llegó a Villa Raffo solamente para cumplir con el fixture de la última fecha porque ni ganando salía del último puesto del grupo. Salió a jugar sin ningún tipo de presión pero de cara a la renovación para la nueva temporada debía dar señales positivas. Marabotto armó un 4-4-2 clásico y flexible según las circunstancias del partido se lo fueran pidiendo con orden en todas sus líneas, sin darle espacios al rival, y cuando estuvo en ventaja administró los tiempos del trámite del partido. El ingreso de Baiardino, que fue la figura del partido, fue clave para lastimar aún más a su rival. A los 8' del complemento, ganando por dos goles de ventaja, Marabotto hizo un planteo inteligente, realizó muy bien los cinco cambios y jugó con la desesperación de Almagro. Ahora la dirigencia deberá elegir un nuevo director técnico de cara a la próxima temporada.