LA CLAVE: Sobró voluntad pero faltaron variantes para alterar el cero final.

ATLAS: Con la ambición patentada de arranque. Las subidas de Flores por izquierda, la movilidad de Pérez por derecha y la vocación de Kevin González auguraban inquietudes ofensivas. El mejor pasaje lo consiguió en los primeros 20´. La más clara fue una media vuelta de Acuña que se fue besando el palo. 

En la segunda mitad se encontró con un rival más resistente aunque una entrada por la derecha le obsequió la posibilidad de un penal. Ricardo Grieger ejecutó fuerte al medio pero Scurnik le negó el grito. De allí al final, búsquedas infructuosas producto del cansancio y también del irregular estado del terreno de juego. En síntesis, buen torneo por ser el primero en la divisional con un quinto puesto aunque puertas adentro el convencimiento es generalizado que se puede mejorar bastante lo obtenido hasta aquí.

SAN MARTÍN: Ordenado y metiendo pressing en cada sector. Quizá se vio algo desbordado inicialmente pero de a poco ajustó marcas y hasta insinuó réplicas interesantes con Leszuk y Chaparro. Supo encontrar falencias en la zaga adversaria pero sin encontrar premio. En la segunda mitad, los cambios iniciales le dieron más movilidad. Pasado el sofocón del penal que tapó la figura de la cancha, el "Ruso" Scurnik, tuvo su chance más clara con un remate de Planté que dejó decorado a Grieger y de milagro no tuvo destino de red. Con el correr de los minutos cedió terreno, se cerró bien atrás y se terminó aliando a un justo empate contra un rival de fuste. Si hubiese tenido algo más de atrevimiento podría haberse llevado una sonrisa en su haber.