LA CLAVE: La poca efectividad de ambos equipos para aprovechar las situaciones que tuvieron. Pudieron perderlo. Pudieron ganarlo. Destacado lo de los arqueros, en complicidad con la mala puntería de los pateadores.

FERRO: Dejó pasar una buena oportunidad de afirmarse en su lugar de Reducido y ahora deberá ponerle atención al choque entre Morón y Brown (Adrogué). El partido le costó desde el vamos. No pudo hacer pie en todo el primer tiempo, perdió el medio y debió sostenerse en la figura de su arquero para mantener el cero. No obstante, tuvo respuestas esporádicas, que también encontraron firme a Agüero. Para el complemento mostró otra cara. Más metido, decidido a ser protagonista y a llevarse el triunfo. Falló por las imprecisiones de Ellacópulos al momento de dar ese pase que lastima y por el gol increíble que erró Molina, tras centro del "Turbo" Rodríguez. 

GUILLERMO BROWN: Prolijo, sereno, aplomado y protagonista, se hizo dueño del partido en el primer tiempo. Siempre jugado por abajo ante su desconcertado oponente, probó en varias ocasiones los reflejos de Miño. Quizás le faltó mayor intensidad en los metros finales, ya que Ferro le daba esa posibilidad. En el segundo tiempo ya no pudo mantener ese ritmo. Esperó en su campo, sufriendo de a ratos y cada tanto respondiendo con alguna contra. Mostró una buena versión que poco tiene que ver con la escasa cosecha de puntos que exhibe en la tabla.