Primera Nacional Flandria Villa Dálmine
Hat trick de Gordillo y vuelta al triunfo
Flandria le ganó 3 a 1 a Villa Dálmine con tres goles de un intratable Lautaro Gordillo y volvió al triunfo después de 7 partidos en un cotejo clave por el descenso. Federico Haberkorn fue quién descontó para el Viola. (Foto: Prensa Flandria)
Por Mateo Fernández Tomsin
LA CLAVE: El momento del primer tiempo en el que Flandria decidió buscar a Lautaro Gordillo, que la rompió. Voracidad, efectividad y contundencia para el nuevo goleador de la categoría que convirtió el hat trick de la victoria.
QUÉ HICIERON
FLANDRIA: Luego de un inicio de juego parejo, equilibrado, halló la llave del partido cuando decidió buscar a Lautaro Gordillo porque lo encontró y de qué manera. El goleador empezó su tarde brillante abriendo el marcador con una repentización bárbara, remató de media vuelta desde el borde del área y sin mirar para vencer a Alan Sosa que nada pudo hacer. El tanto envalentonó al local que se aprovechó de un apático Villa Dálmine. Encima el goleador, reafirmó su gran tarde y marcó el segundo luego de un gran gesto técnico con el cuerpo en el área para sacarse de encima a los dos defensores visitantes y le rompió el arco al arquero cuando quiso interceder. El Canario no se conformó con esa diferencia previa al descanso y fue por más. Allí apareció Benjamín Borassi, también de gran partido, alimentó a la bestia con un gran centro bombeado para que Lautaro Gordillo la conectara en el aire cayéndose y como no podía ser de otra manera, convirtió el tercero para llevarse el partido al entretiempo con un parcial contundente.
En el complemento, al salir Joaquín Ibáñez y cambiar el esquema, peleó más de lo que jugó y esto lo perjudicó. Mostró que es un equipo cuando ataca y otro cuando defiende, y desnudó falencias defensivas suficientes para que tras una desatención atrás le descontaran. Ya sin el dominio del juego, lo aguantó como pudo, amarrado al reloj y al tiempo, sus principales aliados. Juan Manuel Lungarzo demostró seguridad para ahogar las tímidas intenciones de la visita y también ser un sostén. Sobre el final tuvo alguna que otra contra cuando el rival se quedó sin nafta pero no las pudo aprovechar y así fue final.
Así, Flandria ganó bien como local ante un rival clave por el descanso pero sufrió más de lo debido por culpa suya. La contundencia y su eficacia sumado al partido extraordinario de Lautaro Gordillo, nuevo goleador del torneo, le dieron la victoria y volvió al triunfo tras 7 partidos.
VILLA DÁLMINE: Arrancó el partido tranquilo. Tratando de ser el que tomara la iniciativa pero de a ratos podía y por momentos lo era Flandria. Sin embargo, Lautaro Gordillo le quemó todos los planes y mató cualquier idea y estrategia previa. Nunca lo pudieron contener, el primer tanto fue un golpe durisimo, no llegó a intentar levantarse que Gordillo marcó el segundo. Anonadado, desconcertado y sin poder parar al 9 rival lo mejor que le podía pasar era que finalizara el primer tiempo. Pero su apatía y por Gordillo, que tuvo otros planes, cayó el tercero antes de que llegara. Recién ahí si el encuentro se fue al ansiado entretiempo.
En el segundo tiempo el cotejo cambió, más porque el rival se complicó solo que por sus intenciones. Aprovechó una desatención defensiva y logró descontar casi sin quererlo. Federico Haberkorn apareció solo por el segundo palo y convirtió. Esto le sirvió para tomar envión anímico y con convicción pero sin muchas ideas futbolísticas lo fue arrinconando pero sin llegarle con demasiado peligro. Además el arquero del Canario le ahogó cualquier mínima aproximación que tuvo. Sobre el final se quedó ya sin nafta y terminó el cotejo asumiendo el resultado.
Así, Villa Dálmine perdió un partido clave en Jauregui. Fue esclavo de su fragilidad defensiva y apatía, y pese a su convicción en segundo tiempo no hubo producción futbolística suficiente como para insinuar un posible empate.
EL PANTALLAZO
Mucho público se acercó al Carlos V. 3500 personas se hicieron presentes para ver al Canario.
En la Popular, 2500, donde se ubicó "La 14" que llevó bombos, trompetas, tirantes y banderas, tanto de palo como colgadas en el alambrado como: "La Barra de Flandria", "Villa Flandria - La 14", "Sino existís me muero", etc. Además hubo varios momentos del partido donde se tiraron bengalas de humo amarillas y negras.
En la Platea, 300 y en la ex tribuna visitante, 700. Mucha alegría por el triunfo sabiendo la importancia del partido clave por la lucha del descenso. Aplausos y ovación para todo el equipo tanto en el entretiempo como al finalizar el cotejo. Ovación excluyente para Lautaro Gordillo cuando fue reemplazado. Alegría total finalizado el cotejo.
De Villa Dálmine, 40 allegados también aplaudieron a su equipo pese a la derrota.
FLANDRIA 3: Juan Manuel Lungarzo (7); Andrés Camacho (6), Gino Barbieri (5)A, Tomás Mantia (4) y Adrián Torres (5); Tomás Bottari (5)(68´ Mariano Puch), Joaquín Ibáñez (6)A(51´ Juan Ignacio Álvarez Morinigo 4); Benjamín Borassi (7)A, Enzo Trinidad (5) y Facundo Taborda (5)(51´ Gastón Mansilla 5); Lautaro Gordillo (10)(89´ Juan Ignacio Barbieri). DT: Andrés Montenegro.
Suplentes: Germán Yacaruso, Nicolás Henry y Alejandro Nalerio.
VILLA DÁLMINE 1: Alan Sosa (6)A; Agustín Alberione (5)(45´ Rafael Sangiovani 5), Facundo Gómez (5), Fernando Moreyra (4) y Diego Martiínez (4)(76´ Juan Franzoni); Laureano Tello (5), Brian Camisassa (5) y Nicolás Bertocchi (5)(45´ Francisco Nouet 5); Ezequiel Dangelo (6); Lautaro Díaz (6) y Federico Haberkorn (6)(89´ Nicolás González). DT: Carlos Pereyra. Suplentes: Francisco Salerrno, Gonzalo Pusula y Franco Constantino.
Jugado el 28 de mayo
Goles: 22´, 32´ y 42´ Lautaro Gordillo, y 58´ Federico Haberkorn
Cancha: Flandria (muy buena)
Árbitro: Ramiro López (5) Arbitraje regular. Dirigió desde muy lejos por momentos y eso lo complicó para determinar algunas faltas y la necesidad de tarjeta o no. Igualmente no incidió en el resultado
Publico: 3500
Resultado Moral: Flandria 4 - Villa Dálmine 2