LA CLAVE: El oportunismo gigantesco de Alderete, que cada vez que entra le da soluciones a su equipo y que, en la primera situación que tuvo, destrabó un partido que iba camino al cero a cero.

ESTUDIANTES Bs. As.: No fue la mejor actuación del local y desde los distintos cambios que realizó Walter Otta a lo largo de toda la tarde se encuentra una explicación. Arrancó con una suerte de 4-2-3-1 con Castelli como mayor referencia de área, pero a la lucha que propuso el "Facha" le faltó acompañamiento de los extremos y peso propio individual. Por eso para la segunda parte llegó el momento de un 4-4-2 clásico con Acosta abierto por derecha y con la dupla Parisi - Bolzicco. Tampoco podía llegar demasiado sobre los dominios de Temperini y por eso volvió a romper los esquemas para tratar de ganarlo con Alderete en cancha y siendo tres puntas definidos. Lo encontró con un buen centro de Parisi para el frentazo del ex Chacarita y lo controló sin sobresaltos en los algo más de 10 minutos que quedaban. Otra vez lo gana desde el recambio en las segundas partes, aún cuando debió, quizás, haber sido empate.

SANTAMARINA: Con alrededor de diez equipos intentando "mufarlo" y pendientes de la levantada que vino teniendo el equipo tandilense con Jorge Sotelo al mando, su idea fue la de tratar de buscar a su manera el partido para seguir metiéndole presión y nervios a todos los equipos de la zona baja. Alustiza, que en su mejora individual tiene una de las claves por las cuales el "Aurinegro" ahora es lo competitivo que no era antes, volanteó con criterio. Incluso tiró un buscapié que por poco Gagliardi no pudo transformar en el 1 a 0. Atrás no soltaba por nada del mundo la línea de fondo, que podía ser de cuatro o de cinco. En el segundo tiempo casi no lastimó salvo con algunos remates de media distancia que no fueron picantes para el seguro Bruera. Y con el 0-1 apeló a todos los cambios que le quedaban sin poder revertir la historia. Golpe anímico, y ahora será "Santa" quien tenga que esperar traspiés de cada uno de los rivales directos. Pero, repetimos, ahora tiene algunos argumentos para ilusionarse hasta la última fecha y revirtió esa imagen de un descenso casi firmado por todo el ambiente de la divisional.