Después de varios torneos sin poder arrimar al pelotón de punta, Midland apostó fuerte y se decidió a pelear. Con la continuidad de la dupla Modolo - Orsini y muchos jugadores de renombre, desde el mismo inicio se perfiló a pelear el Apertura. Con un invicto de local y triunfos claves afuera como en Argentino de Merlo o en Alem, Midland se quedaba con la primera mitad del premio y se aseguraba esperar en semifinales. Rápidamente perdió la chance de repetir y entonces comenzó a afinar el equipo para el momento clave. Soportó algunas lesiones, acopló algunos refuerzos que quizás quedaron un poco en deuda, y para el Reducido robusteció la defensa con Fabrizio Acosta y Sebastián Martínez. Una gran noche de Salvatierra le hizo pasar el primer cruce con pocos inconvenientes. Le quedaba la final con Argentino de Merlo. Como local el partido le fue más favorable que el 1 a 0 final, pero no pudo extender las cifras. De visitante, sufrió el gol a los 20´que dejó todo en paridad extrema, y en los penales dejó pasar el match point. Por un lado se ganó el protagonismo que buscaba hace años. Por el otro, tanto esfuerzo no tuvo siquiera el premio de volver a la Copa Argentina. Para el torneo que viene lo volverá a intentar, sabiendo que llegar no es imposible.