Primera C
Argentino de Quilmes
A.D. Berazategui
Heroico clásico "criollo"
Argentino de Quilmes, con diez hombres por la expulsión de Diego Leguiza en la primera etapa, perdía 1-0 frente a Berazategui en La Barranca, pero con garra y astucia logró darlo vuelta mediante un doblete de Hernán Centurión. (Foto: Leandro Cabrera)
Por Javier Gagliardo
LA CLAVE: Pese a la difícil tarea de tener que afrontar más de 75 minutos con un hombre menos un resultado adverso, el Mate hizo el gasto y se quedó con el clásico de forma merecida. Orden, sacrificio y contundencia fueron las claves del éxito.
LA CLAVE: Pese a la difícil tarea de tener que afrontar más de 75 minutos con un hombre menos un resultado adverso, el Mate hizo el gasto y se quedó con el clásico de forma merecida. Orden, sacrificio y contundencia fueron las claves del éxito.
QUE HICIERON
ARGENTINO: Con mucho ímpetu y muy poca claridad, intentó ejercer su dominio desde el arranque. A pesar de que esta vez su campo de juego estaba en óptimas condiciones (hubo una gran refacción durante el receso de verano), utilizó rechazos frontales de forma constante y, en su única desatención abajo, se encontró en desventaja. Trató de reaccionar rápido, pero a los pocos minutos Leguiza infantilmente se hizo expulsar y el panorama parecía desolador. Sin embargo, sin llegar a ser avallasador, se hizo del balón y comenzó a adquirir un poco más de lucidez en sus avances. Tello y Arias empezaron a administrar bien la pelota y Caputo se proyectaba incansablemente en pos de gravitar. El combo detonante lo completó Centurión: inteligente para ganarle la espalda a los centrales rivales y fulminante bajo los tres palos. Luego de la remontada, el Mate mantuvo el equilibrio y se mostró bien firme para frenar los tibios avances de la visita. Gran victoria, vital para el promedio y el nivel anímico del equipo
BERAZATEGUI: Oportuno para abrir la cuenta mediante una gran jugada entre sus dos puntas, le cedió la pelota a su rival y esperó para la contra. No solo esa contra no iba a llegar nunca, sino que además no hizo valer ningún momento el hombre de más que tuvo casi todo el partido. Para colmo de males, la defensa tuvo una tarde paupérrima, tal es así que un único delantero rival bastó y sobró para causar estragos. Desordenado y bastante desprolijo en sus aproximaciones, intentó buscar el gol del empate, pero no tuvo profundidad. Ni siquiera llegó a exigir una sola vez al arquero rival y terminó reflejando una imagen impotente.
ARGENTINO: Con mucho ímpetu y muy poca claridad, intentó ejercer su dominio desde el arranque. A pesar de que esta vez su campo de juego estaba en óptimas condiciones (hubo una gran refacción durante el receso de verano), utilizó rechazos frontales de forma constante y, en su única desatención abajo, se encontró en desventaja. Trató de reaccionar rápido, pero a los pocos minutos Leguiza infantilmente se hizo expulsar y el panorama parecía desolador. Sin embargo, sin llegar a ser avallasador, se hizo del balón y comenzó a adquirir un poco más de lucidez en sus avances. Tello y Arias empezaron a administrar bien la pelota y Caputo se proyectaba incansablemente en pos de gravitar. El combo detonante lo completó Centurión: inteligente para ganarle la espalda a los centrales rivales y fulminante bajo los tres palos. Luego de la remontada, el Mate mantuvo el equilibrio y se mostró bien firme para frenar los tibios avances de la visita. Gran victoria, vital para el promedio y el nivel anímico del equipo
BERAZATEGUI: Oportuno para abrir la cuenta mediante una gran jugada entre sus dos puntas, le cedió la pelota a su rival y esperó para la contra. No solo esa contra no iba a llegar nunca, sino que además no hizo valer ningún momento el hombre de más que tuvo casi todo el partido. Para colmo de males, la defensa tuvo una tarde paupérrima, tal es así que un único delantero rival bastó y sobró para causar estragos. Desordenado y bastante desprolijo en sus aproximaciones, intentó buscar el gol del empate, pero no tuvo profundidad. Ni siquiera llegó a exigir una sola vez al arquero rival y terminó reflejando una imagen impotente.
EL PANTALLAZO
Marco distinto, para un partido distinto: alrededor de mil personas se acercaron a la Barranca, con más colorido que de costumbre y trapos habituales como “Ezpeleta” y “Effes”. Buen recibimiento con decenas de papeles. Aliento con altibajos, con dedicatorias claras a su rival de turno. Apenas arrancó el partido sonó el “A estos p… le tenemos que ganar…”, seguido de la histórica “Mi viejo siempre me decía, llevalo en el corazón…”. Tras el gol de Bera, desde la popular se escuchó durante muy poco tiempo el “Jugadores la c…de su madre…”, pero rápidamente cambió por “Dale Mate y dale dale Mate…”. Euforia tras los goles y sobre el final explotaron con “Señores dejo todo, me voy a ver al Mate…” en una muestra clara de lo cambiante que es el hincha. La platea se mostró bastante impaciente con Velarde y también tomó de punto a Daniel Casas, a quién le gritaron “serrucho”, “bigote de le..”, entre otros adjetivos poco agraciados. Emotiva despedida, con aplausos a sus jugadores y dedicatorias a su rival: “Que nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán…” y “Mira (3) sacale una foto, se van para Beraza con el c… roto…”. De Bera alrededor de 30 allegados. Gritaron el gol efusivamente y se retiraron rápido para evitar incidentes.
Marco distinto, para un partido distinto: alrededor de mil personas se acercaron a la Barranca, con más colorido que de costumbre y trapos habituales como “Ezpeleta” y “Effes”. Buen recibimiento con decenas de papeles. Aliento con altibajos, con dedicatorias claras a su rival de turno. Apenas arrancó el partido sonó el “A estos p… le tenemos que ganar…”, seguido de la histórica “Mi viejo siempre me decía, llevalo en el corazón…”. Tras el gol de Bera, desde la popular se escuchó durante muy poco tiempo el “Jugadores la c…de su madre…”, pero rápidamente cambió por “Dale Mate y dale dale Mate…”. Euforia tras los goles y sobre el final explotaron con “Señores dejo todo, me voy a ver al Mate…” en una muestra clara de lo cambiante que es el hincha. La platea se mostró bastante impaciente con Velarde y también tomó de punto a Daniel Casas, a quién le gritaron “serrucho”, “bigote de le..”, entre otros adjetivos poco agraciados. Emotiva despedida, con aplausos a sus jugadores y dedicatorias a su rival: “Que nacieron hijos nuestros, hijos nuestros morirán…” y “Mira (3) sacale una foto, se van para Beraza con el c… roto…”. De Bera alrededor de 30 allegados. Gritaron el gol efusivamente y se retiraron rápido para evitar incidentes.
ARGENTINO (Quilmes) 2: Leguizamón (5); Polack (5)A, Ojeda (6)A, Rojas (4); Caputo (7), Horvat (6)A, Ingenthron (5); Arias (6)(79´Hermoso), Tello (7)A(86´Molinas); Centurión (8)(66´Da Luz) y Leguiza (-). DT: Oscar Santángelo. Suplentes: Delgado, Correa, Ledesma y J.Pérez.
BERAZATEGUI 1: D.Gómez (5); Maidana (4)A, Moreyra (4)A, Bogao (4), Iribarne (5); Ramos (5)A(63´Pombo), Pellegrini (4), Villalba (5)A(72´Rampone), Revainera (4); M.Ortíz (6) y Samudio (6)(61´Parisi). DT: Daniel Casas – Javier Patalano. Suplentes: Ruggiero, Russo, Acuña y Quiroz.
BERAZATEGUI 1: D.Gómez (5); Maidana (4)A, Moreyra (4)A, Bogao (4), Iribarne (5); Ramos (5)A(63´Pombo), Pellegrini (4), Villalba (5)A(72´Rampone), Revainera (4); M.Ortíz (6) y Samudio (6)(61´Parisi). DT: Daniel Casas – Javier Patalano. Suplentes: Ruggiero, Russo, Acuña y Quiroz.
Jugado el 15 de febrero
Goles: 17´ Samudio, 38´ y 50´ Centurión
Expulsado: 23´ Leguiza
Cancha: Argentino de Quilmes (buena)
Árbitro: Fernando Velarde (4)
Público: 1.000
Resultado Moral: Argentino 1 – Berazategui 0