GENERAL LAMADRID: Desde el primer minuto dejó en claro que necesitaba pisar el acelerador. Compacto y aguerrido en cada sector, con Hernán Veloso como emblema, obtuvo la mayoría de las pelotas divididas. Abusó de los centros, aunque en uno de ellos apareció su primera chance nítida. Francisco Peralta Salinas hizo un lateral, Ramiro Montenegro cometió mano y el árbitro cobró la pena máxima. Pero Nicolás Peranic adivinó la intención de Gustavo Lanaro e incluso desvió el tiro inmediato de Carlos Ricci. Sin embargo, un error compartido entre el arquero y el autor de la infracción mencionada casi abre la cuenta. En el complemento, Lanaro se tomó revancha y señaló el 1-0 definitivo. Federico Ortiz López desperdició una oportunidad clara para liquidar, aunque la tarea del fondo local hizo que el triunfo no corriera riesgo.

DEFENSORES UNIDOS: Si la clasificación al Reducido dependería de lo que exhibió en Villa Devoto, sus esperanzas estarían terminadas. Es que arriba estuvo lejos de concretar lo que insinuó, mientras que el medio campo no pesó y la defensa, a excepción de Carlos Madeo -oficio y categoría de sobra-, dio ventajas insólitas. Peranic, salvo en el penal y su rebote, fue una máquina de generar incertidumbre, al igual que el primer marcador central. Careció de chances serias para ponerse en ventaja, así como también para pensar en la igualdad. Tendrá que mejorar mucho, en relación a lo que ofreció frente a Lama.