Un "Calamar" en el mar de la esperanza
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Un "Calamar" en el mar de la esperanza

Con la tradición y el prestigio que le han dado más de cinco décadas disputando los torneos de Primera División, Platense cumple 109 años de vida mientras intenta regresar al nacional B antes de la temporada de transición para colocarse a un paso de su viejo y querido lugar en la máxima categoría

Por Nicolás Di Pasqua

Platense nace, como no, de la admiración de un grupo de jóvenes de la zona de Recoleta por el fútbol, pero el paso fundamental para la fundación del club no llegó directamente de ese sencillo deseo.

En aquellos primeros años del siglo XX, no sólo el fútbol se apropiaba del corazón deportivo de nuestro pueblo. El turf, arribado al país en la segunda década del siglo XIX pero explotado con mayor fuerza después de 1850, ya sumaba adeptos a la emoción y el desengaño de sus apuestas.

Fue así que Arturo Meraggia, un changador que solía frecuentar a aquellos jóvenes que disfrutaban de ambas actividades, llegó con una ‘fija’ para una carrera a disputarse en el Hipódromo nacional en aquel glorioso mes de mayo de 1905.

Había que apostar a Gay Simón, un caballo del stud denominado Platense que prometía dividendos importantes a los poseedores del importante dato.

Los cinco jóvenes apostadores se hicieron eco de la ‘fija’ de Meraggia y tras el triunfo consumado se dividieron 445 pesos, una pequeña fortuna para la época, que sustentaron la compra de todos los elementos necesarios para el nacimiento del club de fútbol que ellos querían fundar.

El 25 de mayo de 1905, ya con la compra de pelotas, camisetas e implementos realizada, aquellos jóvenes deciden iniciar la rica historia de un club que ha despertado pasiones que llegaron a la mismísima garganta del inolvidable ´polaco´ Goyeneche. Aquel día de la patria de 1905 nacía el Club Atlético Platense, en clara alusión al stud que permitió el milagro.

Los colores, tomados de la chaqueta blanca con lunares marrones del jockey de aquel caballo ganador, constituyeron la camiseta blanca con una franja horizontal marrón que identifica al conjunto ´calamar’.

Tras disputar sus primeros encuentros en la vieja plaza japonesa, Platense, gracias a la gestión de uno de los integrantes de su equipo, Carlos Garbagnotti. Que era empleado municipal, consigue un predio donde jugaría de local y armaría un reducto adecuado para las exigencias de ingreso a la Asociación Argentina de Football.

Ese predio, ubicado en Manuela Pedraza y Avenida del Libertador –Blandengues en aquel entonces-, una zona altamente inundable que convertía el campo de juego en un lodazal, fue el que provocó que un periodista de la época, Antonio Palacio Zino, le colocara a platense el mote de ´calamares´ que llega hasta nuestros días.

Tras afiliarse a la Asociación en 1908, Platense debe esperar hasta 1910 para disputar su primer torneo oficial debido a que no conseguía la habilitación para hacer de local en su predio. El debut oficial fue con un triunfo ante Olivos por 1 a 0 en la Copa Bullrich de 1910.

Incluido inicialmente en la Segunda División, Platense consigue llegar a Primera por medio de un ascenso administrativo para completar la categoría que sólo albergaba a seis equipos para el año 1913. Su primera temporada en la máxima categoría lo dejó tercero en su zona detrás de Racing, que se consagraría campeón, y de River Plate.

En 1917, luego de una gran campaña que ubicó a Platense en el segundo lugar del torneo de primera División el año anterior, Platense se muda al barrio de Saavedra para asentarse en la que sería su casa durante mucho tiempo en Manuela Pedraza y Crámer.

En el inicio del profesionalismo, en 1931, Platense se ubica en el puesto 13 entre 18 equipos acumulando 29 puntos, producto de 13 triunfos, 3 empates y 18 derrotas.

Luego de una excelente temporada en 1949 donde Platense fue escolta junto a River del Racing campeón, en 1955 Platense desciende de categoría por primera vez en su historia tras una pobre campaña que lo ubica en el último lugar de la tabla de posiciones con 22 puntos, resultantes de 14 derrotas, 10 empates y sólo 6 victorias.

El ´calamar´ regresaría a Primera División recién en 1965 tras ganar un pentagonal de desempate por el segundo ascenso luego de empatar en puntos con All Boys, Deportivo Español, Nueva Chicago y Almagro en Torneo Final de doce equipos que otorgaba dos lugares en Primera División. Pero en el inicio de los años 70, el desalojo del predio de Manuela Pedraza y Crámer y un nuevo descenso en 1971 dejan al club en una situación paupérrima.

Pero a partir del esfuerzo y el trabajo se logra regresar a Primera División en 1976 e inaugurar el 22 de julio de 1979 el nuevo estadio en Vicente López donde Platense aún es local.

Desde aquel regreso a la máxima categoría y hasta iniciada la década del 90, Platense nunca pudo despegarse de la lucha por el descenso e incluso lo eludió milagrosamente en varias oportunidades.

Año tras año, salvo contadas excepciones, Platense llegaba a las jornadas peleando por no descender y hasta debió recurrir a sufridos desempates y a remontadas memorables en los partidos finales para mantener la categoría de manera angustiosa.

Pero después de unos años de tranquilidad donde Platense pudo formar equipos competitivos que cosecharon mejores resultados que campañas con jugadores como Boldrini, Espina, Cascini, Dalla Líbera, Scotto y Sponton entre otros, Platense desciende al nacional B en 1999 para no regresar más a Primera División.

Para colmo, tres años más tarde descendería nuevamente a la B metropolitana de la que hoy busca salir ya clasificado al cuadrangular por el segundo ascenso.

Una alegría pasajera en el ascenso conseguido en 2006 para regresar a la tercera categoría en 2010 fue la única mueca sonriente de los últimos 15 años.

Platense luchará por regresar al Nacional B justo antes de la realización de los torneos de transición que otorgarán al menos diez lugares en Primera División para el año próximo. Por presente y por historia, el ‘calamar’ merece un empujón del destino que lo acerque a esa realidad de antaño que lo vio formar parte de la elite del fútbol argentino durante 55 años convirtiéndolo en uno de los clubes tradicionales y queribles de la máxima categoría.

El principal deseo del pueblo ‘calamar’ será, seguramente, regresar a aquellos recordados tiempos donde el marrón de Vicente López se codeaba con los más grandes.

Feliz cumpleaños Platense!!!