Se confirmó el torneo de 30 equipos
 Información general Información general

Se confirmó el torneo de 30 equipos

Luego de tantas idas y venidas, Luis Segura afirmó que el próximo campeonato de Primera División contará con 30 clubes. ¿Será la última palabra?

Por Fernando Prieto  (@ferprietoeof)

Que se juega, que no se juega, que los clubes del Ascenso van al paro, que una Liguilla, que renuncia Segura, que River y Boca se bajan. De todo, absolutamente de todo se escuchó en las últimas horas acerca del controversial torneo de 30 equipos que Julio Grondona nos legó. Ninguna coherente. De hecho, ni siquiera 30 clubes en Primera, con diez ascendidos de un plumazo tiene un poco de coherencia. La AFA, sin ir más lejos, no es un organismo coherente.

Lo primero que quedó bien en claro es que la mayoría de los que hace unos meses levantaron la mano a favor de ese torneo, no estaban de acuerdo. ¿Por qué lo hicieron? Porque para ese entonces, Grondona estaba vivo. Y a Grondona nadie le decía que no. Si a Don Julio se le hubiera ocurrido que no fuera de 30, sino de 100 y que se jugara con cuatro arcos, también hubieran levantado la mano. 

Que quede claro: Grondona no los obligó a votar a favor, simplemente construyó un reinado de 30 años en el que ni al dirigente ni al club les convenía oponerse a sus ideas. El problema grande de todo esto es que "el vicepresidente del mundo" (tal como se definió alguna vez el mismo Don Julio) falleció, el fierro caliente quedó en manos de Segura, y el apellido Segura no es el apellido Grondona. Y ahí aparecieron otros apellidos: D´Onofrio, Angelici, Tinelli, principalmente. Con el peso de sus clubes atrás -y de sus propios apellidos- se animaron a exteriorizar lo que muchos pensaban: a ninguno le cerraba el nuevo torneo.

El problema fueron los tiempos. Con la nueva temporada a punto de empezar, con los clubes que se armaron pensando en ascender dentro de un formato que les daba esa chance como nunca antes, y con un calendario que, en tiempo récord, obligaba a reformular todo, el baile ya estaba. Y había que bailar.

Lo extraño es por qué, a pocas semanas de definirse los diez ascensos a la A, con tres clubes que ya subieron al Nacional B, y con el resto de las categorías a punto de definirse, se volvió a tocar el tema de volver todo para atrás, con más fuerza que nunca. Está claro que a los clubes grandes no les conviene un reparto mayor de la torta, y que los recién ascendidos no van a aceptar cobrar en Primera lo mismo que cobraban en la B Nacional. También que fue el Gobierno Nacional el impulsor de federalizar la Primera División. Entonces ¿se trató de un manotazo de ahogado?

Todo volvió a fojas cero. Es decir, torneo de 30 equipos y dudas totales acerca de cómo se jugara, cuánta plata recibirá cada club y si los ascendidos tendrán voto en el Comité Ejecutivo. Se volvió a tratar el tema sólo para reafirmar lo que ya se sabía desde hace meses, pero no se avanzó. A 50 días de finalizar el 2014, nadie sabe qué pasará en el 2015. Ni mucho menos después, con descensos, números de equipos en la A, etc.

En charla con TyC Sports, Jorge Miadosqui, presidente de San Martín (San Juan), fue un poco más allá: "nosotros nos ahorraríamos mucha plata si supiéramos con varios meses de antelación qué día y contra quién jugamos, porque de esta manera haríamos las reservas de cada viaje con mucha antelación y a un costo inferior". Una frase simple, que deja al descubierto la improvisación, la falta de organización, el derroche y la queja constante de lo que los mismos dirigentes aceptan día a día. Eso es la AFA, el lugar donde es martes a la mañana y no se sabe lo que va a pasar el martes al mediodía.