El deporte menos popular
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El deporte menos popular

La AFA anunció que por estas dos primeras fechas, los partidos se jugaran sólo con la presencia de los socios del club local. ¿Y si prueban renunciando todos y dejándole el lugar a gente honesta y capacitada?

Por Fernando Prieto

El fútbol podrá ser el deporte más convocante, pero en lo que a nuestro país se refiere, de popular no tiene absolutamente nada. ¿Qué popularidad puede tener un deporte al que solo puede ir a verlo una minoría?

La respuesta está en los dirigentes y en los organismos de seguridad, que en otra absurda medida, dispusieron que sólo los socios puedan ir a la cancha. Como si los barras no tuvieran su respectivo carnet. Como si éstos dejara a los violentos afuera.

Hace seis años que tres categorías de nuestro fútbol disputan todos sus partidos con una sola hinchada, y en algunos casos directamente sin gente. Y los resultados están a la vista. No sólo que no solucionaron el problema, sino que se suscitó uno aún peor: las feroces internas entre barras de un mismo equipo. Algo, que de más está decir, al día de hoy tampoco supieron ponerle un freno. 

El balance de estos años sin visitantes está a la vista de todos. El folklore que siempre caracterizó al Ascenso completamente muerto, las canchas con tribunas cada vez más vacías, los partidos jugándose cualquier día y en cualquier horario (apenas once se juegan el sábado 15.30), el hincha común rezando para que los barras de su club no se peleen y que, por culpa de eso, deba estar meses enteros sin poder ir a ver a su equipo y la inequívoca sensación de que no se ha hecho absolutamente nada para que los partidos se puedan jugar con dos hinchadas. Porque a los dirigentes y a los organismos de seguridad se les debería caer la cara de vergüenza al ver que en todo el mundo se juega con local y visitante, menos acá.

Eso sí. Si, carnet en mano, alguien se puede dar el lujo de ir a ver a su equipo, no tendrá que hacer demasiado esfuerzo para observar que, adentro de la cancha están los barras. Esos mismos que supuestamente se deberían quedar afuera, ya que por ellos se tomó la medida, son amos y señores de la tribuna. Y de la calle. Porque mientras todos los miran, ellos violan la ley exigiendo plata por el libre estacionamiento en la vía pública.

Los dirigentes, algún día, deberán explicarles a los socios e hinchas qué hacen por ellos, de qué manera están trabajando para devolverles el derecho básico de poder ir a ver como juega su equipo. Como así también sería bueno que le expliquen no solo al hincha o al socio, sino también a la sociedad, porqué en los partidos de fútbol, los delincuentes están adentro de la cancha y los simpatizantes genuinos, afuera.