ITUZAINGÓ: Salió en busca de la victoria desde el minuto inicial, y fue el equipo que su gente quiere que sea protagonista del torneo, pero le faltaba eficacia y claridad en los metros finales para trasladarlo al resultado. Llegó la apertura del marcador con una jugada un poco sucia: un centro al área y Javier Pintos se llevó por delante el balón para ponerse 1 a 0 arriba. Parecía que iba a ser todo más fácil con el resultado a favor, pero 5' más tarde su rival se lo empató. A partir de ahí todo lo bueno que había realizado en los 20' iniciales se fue esfumando de a poco y en el complemento, con el resultado en contra, dejó muchos huecos en la defensa y perdió el balón en la mitad de la cancha. Nunca tuvo reacción para dar vuelta el resultado y los cambios realizados le aportaron más confusión al equipo. 

VICTORIANO ARENAS: Llegó al oeste con la tranquilidad de estar realizando una aceptable campaña y sin ninguna presión por conseguir un buen resultado. Antes de los 20´ quedó abajo en el marcador y siguió siendo un equipo ordenado de mitad de cancha hacia atrás. Y 5´ más tarde, de tiro libre, Cristian Medina anotó el empate parcial. Su rival se empezó a desdibujar. En el complemento otra vez Cristian Medina, la figura de la cancha, finalizó como "9", definiendo una gran jugada colectiva para el 2-1. Ituzaingó era un manojo de nervios y 10´ más tarde, otra vez Medina de tiro libre, en este caso abajo y al palo del arquero, estiró las cifras a 3 a 1. Ahí llegaron los cambios lógicos y Nahuel Gómez desde un ángulo cerrado y con tres dedos de emboquillada estableció el cuarto gol. Se llevó una victoria muy importante desde todo punto de vista, metiéndose de lleno en el grupo del Reducido y para olvidarse más rápidamente de la tabla del descenso.