LA CLAVE: Las limitaciones de Quilmes que le impidieron aprovechar el hombre de más que tuvo durante todo el partido, ante un rival que, por dicha circunstancia, resignó peso ofensivo.

QUILMES: El momento que vive es tan crítico, que el hecho de quedar con un jugador más con casi todo el partido por delante, le jugó más en contra que a favor. Es que mientras Brown se rearmó rápidamente, el Cervecero, con pelota y terreno, no supo encontrar los caminos y más temprano que tarde cayó preso de sus propios nervios. Un rival que se mostró decidido a esperarlo, desnudó todas sus limitaciones, principalmente la ausencia de un jugador que se haga cargo de la pelota. Así, cayó en alguna jugada individual de Niell o pelotazos frontales sin sentido alguno. Por momentos Imbert quedaba muy solo, sin socios y sin saber qué hacer con la pelota. Recién en el complemento pudo hilvanar un par de jugadas de peligro. Fue esa ráfaga apenas superado el cuarto de hora, con dos situaciones claras en los pies de Bellone, ambas resueltas por Ríos, en la que pudo abrir el marcador. Parecía que a partir de ahí se lo iba a llevar por delante a Brown, pero todo quedó en insinuaciones. Con el reloj y la impaciencia de la gente jugándole en contra, chocó una y otra vez con la firmeza del fondo visitante y hasta quedó expuesto en un par de contras. Volvió a quedar último en los promedios.

BROWN (Adrogué): Por como se dio el partido, se llevó un punto más que valioso del Centenario. La injusta expulsión de Enzo Ortíz lo condicionó para el resto del partido, aunque un buen movimiento de piezas de Vicó maquilló lo mejor que pudo el hombre de menos. A la cancha saltó Faccioli para jugar de segundo central (la rompió igual que su compañero y figura, Bogino, despejando absolutamente todo) y afuera Alexis Vega, resignando presencia en el medio. Le cedió la pelota a Quilmes, que como era de esperarse, no supo qué hacer con ella. En líneas generales darle todo el protagonismo al local fue una acertada decisión, aunque también es cierto que tuvo un rato en el que la pasó mal y lo salvó la muy buena noche de Martín Ríos. ¿Pudo ganarlo? Por supuesto. Tuvo situaciones claras, como la de Liporace abajo del arco, o un par de contras donde se decidió mal el último pase. Dio un paso más para entrar en el Reducido.

QUILMES 0: Marcos Ledesma (6); Lozano (6), Alegre (5), Mieres (4), Cardozo (5) y Noble (5)(45´ Blanco 5); Max (6); Bellone (5)(70´ Obregón A) e Imbert (5)A; Anselmo (5) y Niell (6)(70´ Valdéz). DT: Lemos. Suplentes: Bilbao, David Ledesma, Lluy y Bruera 

BROWN (Adrogué) 0: Martín Ríos (7); Zaragoza (5), Bogino (7), Ortíz (-) y Liporace (6); Olivares (6)(93´ Silva), Lamas (6), Alexis Vega (-)(12´ Faccioli 7) y Stegman (5); Campana (7)(75´ Flores) y Benegas (6)A. DT: Vicó. Suplentes: Anchoverri, Herrera, Ruiz Sosa y De Sagastizábal

Expulsado: 8´ Ortíz

Cancha: Quilmes (buena)

Árbitro: Fabricio Llobet (4) Se equivocó en la expulsión, condicionando todo el trámite del partido.

Público: 7520

Resultado moral: Quilmes 1 - Brown (Adrogué) 1