Si se habla de equipos que no cumplieron con las expectativas, sin dudas que en esa nómina transitoria va a aparecer Tigre. Los de Victoria tuvieron un torneo malo para los nombres con que contaban y se dejaron llevar por la oleada de una irregularidad terrible. Solo una vez en la temporada pudo ganar dos partidos seguidos. Gorosito nunca le encontró la vuelta a la divisional y si bien mantuvo la base del plantel campeón, algunas ausencias del mismo fueron determinantes y los que podían desequilibrar (Montillo, Morales) no lo hicieron tanto. Fue un tapado (Emanuel Dening) el que se hizo cargo de las responsabilidades ofensivas de los de Victoria, pero esto no alcanzó para que al momento del parate el equipo ocupe un lugar entre los cuatro primeros. En el plano internacional, sufrió dos derrotas, quizás previsibles (ante el más poderoso del grupo y en la altura), y cuando se reanude la Libertadores (¿2021?) deberá remarla de atrás y recuperar esos puntos para aunque sea meterse en la Sudamericana y seguir de copas.