Ya desde el vamos se vio que no iba a ser fácil la cosa. La intención de tener un proyecto ordenado, con un entrenador muy detallista como Rodrigo Bilbao, se vio complicada por la inhibición que le impidió plantar el equipo con el que había trabajado para el debut. Español supo tres horas antes que tenía que presentar un equipo de chicos y no completó ni el banco. Ahí ya se notó que el torneo iba a ser un camino de espinas. Si bien con el paso de las fechas, muy lentamente, aparecieron los resultados, se volvió a deshilachar al final de la rueda para quedar afuera de la Copa Argentina y la zona de Reducido. En el 2020 también se vio un atraso salarial, una serie de derrotas, la salida de Bilbao y la vuelta del querido Franzoni, que con dos igualdades muy modestas por lo menos frenó la tendencia perdedora que incluso hizo temer a muchos pelear la permanencia con El Porvenir. En este parate Español intentará acomodar un poco sus cuentas (difícil sin generar recursos) para intentar de una buena vez cambiar la imagen si es que el torneo sigue.