Más allá que hay decisiones o momentos que si uno no está al día del club no los comprende (salida de técnicos cuando su campaña no era tanto causal de despido), lo concreto es que uno tiene que opinar por lo que ve de afuera, y nos encontramos con una campaña de Puerto que tenía otras obligaciones, si juzgamos su reciente paso por el Octogonal de la temporada anterior. La continuidad de Carlos Pereyra se cortó después de una victoria, primera rareza del ciclo, más porque lo habían ratificado tras un resultado durísimo (1-5 de local). Le tocó a Martín Correa hacerse cargo. No pudo hacer fuerte al equipo en Campana y un par de malos resultados seguidos lo hicieron salir, sin alcanzarle con haber ganado dos veces fuera de Campana. Lo reemplazó un histórico del club, Gastón De Armas, que en su único partido ganó en cancha de Morón, lo que le abre una esperanza de tener la luz a la salida del túnel si a la AFA se le ocurre seguir con el certamen.