Tras tocar su fondo histórico, queda claro que Defensores de Cambaceres tenía la exigencia de mostrar algo distinto para no establecerse como uno más de la categoría. Al Rojo le costó mucho, pero tras probar y probar parece haber encontrado la fórmula para salir del pozo, con un fútbol muy ofensivo y atractivo. El Apertura lo dejó escapar con dos derrotas de local al hilo, ante Centro y Muñiz, y eso generó la salida de Jorge Casanueva, por decisión propia. El experimentado Rubén Agüero se hizo cargo del equipo y le llevó tiempo encontrarle la vuelta. Básicamente en la pretemporada pudo trabajar a su gusto y así el Rojo consiguió casi los mismos puntos que había hecho en el Apertura, en lo que va del segundo campeonato, además de lograr la explosión futbolística del que por ahora es el mejor jugador de la categoría (Matías Samaniego). Así, el rojo aguarda novedades a futuro con la satisfacción de haberse empezado a hacer valer en una categoría que por historia no le pertenece.