Honrar la historia
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Honrar la historia

Gastón Todarelli, un hincha fanático de Sacachispas, decidió armar un museo del club de sus amores. Hace años le dio vida al Museo Lila y acá cuenta la historia. (Foto: Museo Lila)

Por Fernando Prieto

La rica historia de los clubes mucha veces no tiene archivo alguno. El paso del tiempo va extinguiendo algunos objetos, los documentos se pierden y sólo queda la memoria de alguien que haya vivido esos primeros tiempos. Gastón Todarelli, hincha de Sacachispas, decidió tomar el toro por las astas y armar el museo de su amado club, al cual denominó Museo Lila. Acá, las razones de su iniciativa.

RA: ¿Cómo se te ocurrió empezar con el Museo?
GT: Allá por el 2012, en diciembre. Me dije "hay que hacer algo que quede en la historia, Saca es muy grande". Venía de hacer la página del club y tuve mi página propia de saca (2006-2012), también colabore con la de unos amigos, Rafa y Gastón, en la  primera web del club, en 2002.

RA: ¿Cuando arrancaste ya tenías material propio?
GT: Sí, tenía demasiado material. Ya venía coleccionando camisetas, en ese momento tenía más de 250, objetos de valor del club, revistas, recortes de diario. La base estaba.

RA: Mucha gente hizo donaciones. ¿Cuál fue el objeto que más te sorprendió que te donen?
GT: ¡Uf! De todo. La gente se copó en todo momento, sobre todo los más grandes. Me dieron cosas únicas del club que aún no llegué a publicar. Sin dudas, el objeto que más me sorprendió fue la primera Copa, la de 1948, y el trofeo de máximo goleador de Tony Tussia. Una locura.

RA: ¿De todo lo que tenés, qué sentís que tiene más valor?
GT: Es difícil elegir, pero me quedo con todo lo que tiene que ver con las raíces, lo que va del 48 al 54, objetos con mucho valor sentimental. Vos tocás la pelota o los botines de 1948 y sentís que estás jugando en ese tiempo. Es increíble.

RA: ¿Cómo recibió la gente de Saca esta iniciativa?
GT: La verdad que muy bien. Todo esto lo hice por el club. El museo es de la gente, del pueblo Lila y de todo Villa Soldati. Me pasó de ir por las calles del barrio y que me gritaran "eh, ahí va el Museo". Esa gente es un motor para seguir adelante con esto.

RA: ¿Cómo se encuentra hoy el Museo?
GT: Todavía no tengo el espacio en el club, algo por lo que vengo luchando hace mucho tiempo. Espero que pronto se pueda dar. Y si no, que los chicos que vienen atrás puedan lograr lo que me quede pendiente. Toqué el cielo con las manos en muchas presentaciones, documentales, notas y redes sociales. El Museo es reconocido en el ámbito nacional e internacional. Y eso me genera una satisfacción inexplicable.

RA: ¿Crees que todos los clubes deberían tener algo así?
GT: Sería ideal. Los museos son historia, y la historia es lo que hace grande al club. Hoy puedo decir que Museo Lila está a la par de los grandes, porque siempre me invitar en los grupos de AFA o de coleccionistas, y siento que Saca está ahí, presente. En las categorías más chicas somos pocos los que nos abocamos a esto, y ahí estamos, día a día compartiendo material.

RA: ¿Te escribieron o felicitaron hinchas de otros clubes? ¿Cómo repercutió en el mundo del Ascenso?
GT: Sí. Tengo saludos y mensajes guardados de todas partes de Argentina y de otros países. Clubes de Primera, muchos del Ascenso, otros tantos de instituciones del Interior. Que en el norte y en el sur de nuestra Argentina conozcan a Saca es excelente. Esto cruzó todas las fronteras. Me escribieron de Italia, Costa Rica, Japón, Estados Unidos, México, Alemania, Emiratos Árabes Unidos. Sacachispas es grande y quiero decirles a los hinchas del Lila que se pongan contentos que paso a paso el Museo se metió entre los grandes y dejó marcada su propia historia.

RA: Para cerrar, ¿algo que quieras decir o algún agradecimiento especial que te haya quedado pendiente?
GT: Sí, quiero decirle gracias a Aldo Vázquez por fundar el club el 17 de octubre de 1948.