LA CLAVE: Garrafal error de Paz que derivó en el gol de Mariño.

LINIERS:  Arrancó decidido a quedarse con los tres puntos. Buscaba por afuera y con pelotas entre los centrales. A los 11 minutos Niveyro salvó sobre la línea una gran jugada que le dio el toque final Sallaberry. Dos minutos más tarde, Ortiz se filtró a espaldas de los centrales pero la terminó mal. A  los 24 minutos un gran centro de Dimotta y por poco no llegó Sallaberry para empujar. El rival se quedó con diez y al toque, Dimotta habilitó a Ortiz, éste de primera a Palacio que puso el 1 a 0 coronando una gran jugada previa. Palacio y Grosso ganaban continuamente y Dimotta y Filiosi hacían lo suyo por afuera. En el segundo tiempo jugó con la desesperación de la visita y le faltó precisión para liquidarlo, después del gol de Mariño que le clavó la estaca definitiva a cualquier posible reacción del rival.

SPORTIVO BARRACAS: De movida fue superado en el medio y no había forma de que hiciera pie. La defensa respondió hasta donde pudo. Pudo ponerse arriba en el marcador ,a los 22 minutos, cuando Heredia lo dejó sólo a Pérez y, cuando éste se aprestaba a definir, el campo de juego le jugó una mala pasada. Tres minutos después, a Heredia se le fue larga la pelota y le pegó un planchazo al arquero local. Roja y, al toque, 0-1. Le costó acomodarse a esta nueva realidad y casi lo empata a los 45 minutos cuando Laureano Grandis metió un centro al corazón del área chica y Pérez cabeceó apenas arriba del travesaño. En el segundo tiempo, cuando Liniers se quedó también con diez, parecía que podía ir a buscar la igualdad pero, cuatro minutos después, Paz quiso sacar largo, la pelota pegó en la pierna del recién ingresado Mariño que fue a presionar y 0-2. El resto fue un cúmulo de nervios e imprecisiones poco habitual en el Arrabalero.