LA CLAVE: El gol de Benjamín Giménez. Era un empate clavado.

LUJÁN: De la mano de Mendoza y las subidas de Pineda, le alcanzaba para llevar peligro. De una gran jugada de Pineda, llegó el pase punzante para Llodrá que definió sin ningún problema. Tenía el control del partido, estaba seguro atrás y hasta pudo ponerse 2 a 0 a los 22 minutos, cuando Llodrá cabeceó y respondió muy bien Libares. Pero se durmió en un lateral y lo pagó con el 1 a 1. No reaccionó ni siquiera con los cambios. Ni Sánchez ni Portillo Colman eran continuos en sus apariciones y a Mendoza le pesaba el trajín del partido. Igualmente, a los 30 minutos del segundo tiempo, Villarreal cabeceó en el área y la pelota se fue apenas desviada. Cuando nada parecía cambiar el destino, llegaron los dos mazazos para seguir con la racha negativa. Una vez concluido el partido, renunció Ruggero.

CLAYPOLE: Hasta el gol local, iba al golpe por golpe con un Monzón que manejaba los hilos y Calone e Iglesias sacrificándose arriba. Llegó el 0-1 y la defensa no daba sensación de seguridad. Parecía que lo iba a pagar caro de un momento a otro, pero su rival durmió y Monzón estampó el 1 a 1. En el ST, compartió los pelotazos y las desprolijidades con su oponente. Con el ingreso de Ronconi, más la movilidad de Giménez, empezó a olfatear que lo podía ganar. Y así fue. A los 44 minutos del segundo tiempo, Ronconi metió un buscapié y por poco no llegó Giménez. A los 46 minutos, córner de Iglesias y el cabezazo goleador de Giménez para el 2 a 1. Dos minutos después, falla defensiva del rival y Calone puso el inmerecido y exagerado 3 a 1.