LA CLAVE: Cuando Madryn tuvo su oportunidad la mandó a la red, mientras que la de Racing la frustraron entre Ojeda y el palo. Claro y conciso.

DEPORTIVO MADRYN: Arrancó bien, con Marinucci enchufado por derecha, pero al ex Atlanta le tomaron un poco la mano y se complicaba el circuito ofensivo, porque Emiliano López casi no pesó y todo quedaba librado a alguna pelota parada de Molina y la movilidad de Jeldrés. Como resultado de esto, el Aurinegro casi no llegó. En el segundo tiempo arrancó más agresivo pero, paradójicamente, Ojeda lo salvaba de quedar 0-1 y en la misma jugada (todo luego de una situación peligrosa de Madryn), Leandro Fernández reventaba el palo. Ahí se volvió a despertar y tras una buena acción de Marinucci, éste habilitó a Jeldrés que despachó el cabezazo goleador. Después lo aguantó sin grandes sustos salvo al final, Migone le oxigenó el medio y la dupla central Rocaniere - Mansilla cumplió una gran tarea. Ascendió y es el fruto de años estando cerca.

RACING (Córdoba): Tuvo buenos pasajes en el primer tiempo con Emiliano Blanco y la movilidad de Emmanuel Giménez y Garnerone en el ataque. Pero al igual que su rival, pecó de tibio en un primer tiempo donde priorizaron respetarse. Algo de nerviosismo en discusiones inútiles con el juez (que tampoco ayudaba en llamar a la calma) lo fue sacando de eje, pero de todos modos casi grita el gol del ascenso (ya que estábamos en medio de un gol-gana) en la jugada arriba mencionada. Con el 0-1 tardó un poquito en reaccionar con las variantes, y si bien acumuló gente arriba le costó llegar. Al final Rinaudo con un remate cruzado casi corporiza la hazaña de llegar a los penales. Le queda la segunda chance, está a tres partidos de poder lograr la vuelta, tras 16 años y medio, a la segunda categoría de nuestro fútbol.