Está claro que Güemes no tenía las obligaciones de otros, pero el peso de la candidatura le vino casi sin quererlo, por su gran arranque con 13 puntos sobre 15 y por el hecho de haber comandado (aún con un bajón intermedio) la primera rueda de punta a punta. Se vino abajo en la segunda donde estuvo las primeras ocho fechas sin ganar, y si bien de los siguientes ocho partidos ganó la mitad (productivo para reacomodarse), e incluso llegó a la fecha final a tres puntos de Barracas Central, también tenía a dos puntos a su rival directo de la última jornada, y pasó lo que podía suponerse, el Gallo con menos presiones le ganó con autoridad y lo sacó de todo. Esto va a hacer que el balance no sea positivo, más allá de ser un plantel sin grandes figuras, pero que quizás rindió mejor cuando no se lo tenía en cuenta para pelear. Queda ver si a este club le da para repetir un desempeño así la temporada que viene, o si estuvo ante un tren que pasaba una vez sola.