LA CLAVE: La expulsión de Rago por último recurso. Hasta ahí, dentro de la paridad Atlanta parecía más prolijo. El forzado protagonismo no le sentó de todo bien a All Boys.

ALL BOYS: Al renovado equipo de Biggeri le costó mucho llevar el peso del encuentro. En el medio no fue la mejor noche a la hora de la recuperación, por eso no conseguían jugar el balón con fluidez y el delantero de área quedaba aislado. Todo dependía mucho de Fernando Brandán. Con la expulsión de Rago y la ventaja numérica, casi saca ventaja del barullo en un par de situaciones, pero para el segundo tiempo volvió a bajar el nivel. El ingreso de la "Pulga" González y de Iacobellis lo potenció un poco, y en el final, cuando nada lo hacía prever, se quedó con la victoria. Tiene una lista enorme de cosas para mejorar, pero lo bueno es que todo eso lo va a tener con un triunfo a cuestas.

ATLANTA: El partido hay que dividirlo en dos para el análisis: Con once y con diez. En primera instancia era más prolijo y trataba de filtrar buenos pases, en especial para complicar las espaldas de Marcos Sánchez. Le faltaba pimienta para esa llegada concreta, algo que ya le venía pasando en la temporada anterior. De un error entre Bisanz y García, complicaron a Rago que tuvo que salir al mano a mano con Brandán, cortando con la mano y Zunino juzgó como último recurso, algo que desde nuestra posición no pudimos terminar de identificar. Ya con uno menos, no intensificó tanto su plan sino que apostó a que el partido le pesara al local. Algunas cositas de Galeano en su regreso, o de Marcioni, dejaban viva la chance de una contra, pero quedó desacomodado cerca del final y lo pagó con una derrota que parecería que, once contra once, no se hubiese producido.