LA CLAVE: No poder efectivizar la supremacía en tiempos de dominio hizo del reparto de unidades la consecuencia lógica.

FÉNIX: Cautela y orden inicial. Con el correr del juego se vio obligado a apostar a la contra. Silva no pudo encontrar socio en el medio. Tuvo un par de aproximaciones. Una jugada preparada para habilitar a García, que tras remate, encontró la respuesta de Aquino. El duelo volvió a repetirse en una pelota puesta en profundidad pero el golero atoró la entrada del delantero. En la segunda parte salió más despierto y ambicioso. Pero las buenas intenciones no encontraron interpretes regulares. Algunas aproximaciones con remates de Silva entre fricciones y demasiada pelota por el aire. Cuando parecía que el cero era inamovible, cerca del final Pérez Roa encontró espacio para meter un fierrazo cruzado bajo a la derecha del arquero para estampar la ventaja. Pero poco duró el ruidoso festejo ya que en tiempo adicionado padeció el empate. Fénix se mantiene en los primeros puestos e invicto, más todavía no consigue poder sumar de a tres en condición de local.

DEFENSORES UNIDOS: Dueño y patrón de la posesión del esférico. Muy buen trabajo de la línea media a la hora de recuperar y meter pressing. Sorprendió tempranamente pero Velázquez no conectó bien un centro preciso. Más tarde, un centro complicado de Schiavoni encontró el cierre a tiempo de Aranda. Redondeó esa superioridad con dos tiros libres de Giménez. El primero impactó en el ángulo izquierdo. El segundo obligó al esfuerzo de Cao. En la parte complementaria, invirtió el rol. Se mantuvo más expectante que activo. Excluyendo a Giménez y al ingresado Hernández, que le dio mas movilidad. Poco en cuanto a acciones de riesgo. Un cabezazo de Zadel y algunas incursiones que encontraron cierres acertados de los zagueros. Padeció la falta de ambición en la desventaja aunque en tiempo adicionado apareció otra vez el goleador para salvar el invicto y rescatar un punto con justicia.