FERRO: Superado ampliamente, ofreció vergüenza deportiva pero futbolísticamente cada día retrocede un poco más. Quiso asumir el protagonismo, aunque rápidamente se golpeó de frente con la realidad. La frescura de Lucas Román arriba, algo de juego de Granados en el medio (sobre todo en el primer tiempo), la voluntad de Mosca y las salvadas de Miño lo mantuvieron en partido. Porque el rápido descuento de Enzo Díaz le sirvió como envión anímico para equiparar las acciones, y aunque más no sea por unos minutos, poner contra las cuerdas a San Martín. El tercer gol del Santo lo liquidó. Al segundo tiempo salió como un equipo entregado, que buscó por inercia y aún así exigió en un par de oportunidades a Sand. La fragilidad de su defensa, maquillada por la buena actuación de Miño, pudo causar un resultado histórico adverso.

SAN MARTÍN (Tucumán): Gran partido, con actuaciones destacadas del medio para adelante pero fundamentalmente mostrando un interesante rendimiento colectivo. Cuando aceleró, lastimó. Con "Tino" Costa como director de orquesta, y Jourdan, Sosa y Miritello como ejecutores, San Martín se hizo un festín con una defensa local que le dio todas las facilidades posibles. Cuando quiso jugar lo hizo, evidenciando la gran diferencia entre uno y otro equipo. Pasó un momento de zozobra tras el descuento. Tanto es así que Sansotre casi se hace un gol en contra que hubiera sido un blooper. No obstante, sacó una nueva diferencia al final de la etapa, cerrando definitivamente el partido. En el segundo tiempo coronó la goleada y desperdició cinco o seis situaciones claras de gol. Actuación para poner en un cuadro de los dirigidos por Pablo De Muner.