LA CLAVE: Dos goles tempraneros de Midland y la solvencia en sus líneas para rubricar un valioso triunfo.

ARGENTINO DE MERLO: En menos de un minuto, tras una falla en la salida desde el fondo, padeció la desventaja. Cuando pretendía acomodarse, el rival no le dio tiempo y un desafortunado gol en contra lo dejó peor parado. Con la urgencia a cuestas, desnudó falencias mostradas en su zaga, a las que agregó falta de creación de tres cuartos en adelante. Recién pasando la mitad de la etapa arrimó algún peligro. Con Barrios, Moreno y Arroyo. No obstante quedaba expuesto a merced del rival. En la segunda mitad, se repitió la escena y al minuto caía su valla en un resultado, que parecía irreversible. Llegó al descuento tras un centro y creó algunas chances aisladas, exponiéndose hasta el final, cuando recibió el último golpe.

FERROCARRIL MIDLAND: Contundente, para graficarlo de la mejor forma. Salió ganando prácticamente desde el vestuario. En menos de un minuto, el tercer jugador que pudo tocar el balón estableció la ventaja. En la segunda incursión volvió a gritar tras un centro desde la izquierda. Cedió balón y terreno a un rival pálido en su ofensiva. Pasó algún sofocón pero cada replica llevaba perfume de gol. Excelente trabajo de Carrizo, junto a Rogoski y los puntas bien movedizos que generaban acciones. En el complemento, la primera visita al área de Oviedo encontró a Jurchesen, tras centro desde la derecha, empujándola abajo del arco. Por comodidad, replegó sus líneas, cerró bien los caminos al oponente y sin correr demasiados sofocones amagó con alargar las diferencias. Como epílogo, la figura de la tarde selló el resultado con un lindo gol, cruzando el derechazo al segundo palo. Tarde memorable para los de Libertad, que más allá de golear, demostró autoridad para hoy ser uno de los escoltas en las posiciones.