LA CLAVE: El inteligente planteo táctico de Retamar para dominar el partido, aunque no le alcanzó para alzarse con el triunfo.

REAL PILAR:  Nunca pudo dominar el trámite del partido en los 45' iniciales, porque quería salir jugando con demasiado traslado del balón pero su rival tenía bien cubiertos los espacios. No lograban conectarse Crego y López y así perdía la lucha de la mitad de la cancha quedando partido en dos. No le quedaba otra que saltar líneas con pelotazos frontales para Tabone, que tampoco gozaba de espacios para poder recibir de espaldas para la llegada de los volantes. Los avances morían en los centrales de Atlas. Para colmo, quedó abajo en el marcador antes de la finalización del primer tiempo.

En el complemento mucho no cambió el trámite del partido pero se adelantó en el campo de juego para ir a buscar la igualdad. Arrotea tardó mucho en hacer los cambios pero el ingreso de Fittaioli por un inexpresivo Crocco le dio mayor verticalidad a los ataques, y algo más de libertad a Crego para generar alguna llegada más profunda al arco rival. El ingreso de Catriel Lucero, autor del gol del empate, por potencia fue más profundo que Coronel y Tabone, por derecha. Y así empezó a ganar más de lo que perdía entre los centrales. Cuando faltaban 4' para el final del partido encontró la igualdad en una jugada que la defensa visitante no pudo controlar; Lucero aprovechó el rebote y empató poniendo algo más de justicia al marcador.

ATLAS: Con un muy buen planteo táctico diseñado por Retamar se adueño del trámite del partido durante 70´, porque Leonardo Celín fue la figura al saber ubicarse entre los volantes creativos de Pilar. A partir de esa ubicuidad empezaba a ejercer presión desde la mitad de la cancha. Claro que le faltaba potencia ofensiva para poder llegar a la apertura del marcador, porque todo lo que recuperaba en la mitad de la cancha no se traslucía en situaciones de gol a su favor. Rodrigo Sánchez salía hacia los costados y generaba espacios para la llegada de Leguizamón, que estaba más preocupado en cubrir su sector que acompañar en ataque. Justamente un remate de Leguizamón pegó en el travesaño y el rebote le quedó en la cabeza a Rodrigo Sánchez,  para lograr la apertura del marcador antes de finalizar la etapa inicial. 

En el complemento, el mismo planteo pero se fue quedando sin piernas para sostener esa presión. Promediando los 20' de juego intentó con cambios poder sostener esa presión pero inconscientemente se fue tirando hacia atrás a medida que pasaban los minutos para asegurarse la victoria. A 4´ del final llegó el empate rival y se fue de Pilar con la sensación que podría haberse llevado una victoria que no pudo terminar de cerrar.