LA CLAVE: Sin duda, haberse puesto 2 a 0 a los cinco minutos. Esto potenció al Portuario y desmoralizó al Lechero.

PUERTO NUEVO: En la primera jugada del partido Bellido le ganó la carrera a un defensor que le tira un manotazo. Penal de los que no se cobran, pero este se dio y fue gol. Dos minutos después un defensor dejó corta la pelota, Rodrigo Hernández la capturó y asistió a Gastón Cueto. Arranque soñado con el rápido 2 a 0 arriba. Siguió presionando la salida del rival, pero de a poco el partido se picó en la mitad de la cancha, se empezó a emparejar y su rival descontó tras una serie de rebotes. Luego de esto, creció la figura de Kevin Redondo recuperando para salir de contra. En el segundo tiempo el ingreso de Leandro Sosa fue fundamental, para darle una ayuda a Bellido. Con mucha lucha el equipo controlaba el partido y, si había algún espacio, llegaba hasta el fondo. Enzo Ritacco con el rival ya jugado liquidó el partido y dejó con más vida que nunca a Puerto Nuevo.

LEANDRO N. ALEM: Volvía a jugar desde aquel fatídico 10 de julio con los incidentes ante Luján que son de público conocimiento. Rápidamente se encontró desorientado y con los dos goles abajo, por lo que tuvo que empezar a recurrir a los pelotazos frontales como un modo para salir. Así llegó, con barullo, al área rival. Y Lucas Buono logró el descuento pegándole mordido. En el resto del primer tiempo predominó la lucha en la mitad de la cancha. En el complemento se adelantó 10 metros pero no encontró interlocutores válidos para llegar, porque Cuenca perdía más de lo que ganaba arriba, Vidal y Galván no encontraban lugar atrás de los volantes rivales y así Buono y Pavone quedaban muy aislados del resto del equipo. El "Chiri" Fabregat intentó cambiar la imagen del equipo con tres modificaciones juntas, pero tampoco pudo y al final recibió el último tanto. Los jugadores quizás se noten bajos anímicamente por todo lo sucedido.