Más allá de lo expresado en la bajada del informe, al año futbolístico de Deportivo Maipú hay que catalogarlo como positivo. Buen torneo del equipo que dirigió Juan Manuel Sara en su primera experiencia como "entrenador jefe" (solo había sido ayudante de Diego Martínez). No se pudo meter ni en Copa ni en Reducido porque le faltaron algunos puntos que dejó en el camino en la etapa final. Quizás le faltó explosión arriba para el buen juego que creó, pero se las arregló para contar con dos delanteros de buen poderío como Bruno Nasta y Damián De Hoyos. Curiosamente ninguno de los dos fue titular-titular, pero como los números lo marcan, tuvieron buen promedio de gol. Quizás empató de más y en varios de los partidos que no ganó, mereció algo más, sin dejar de caer en las 5 unidades que le faltaron por ese petardo que cayó sobre el arquero de Suárez, en un partido que ganaba sin dificultad. De todos modos, balance positivo para el que, viéndolo de afuera, parece el más humilde de los tres mendocinos.