Entre la constante merma de equipos que sufre la Primera D, han crecido las acciones de Centro Español. Con el consabido proyecto que tiene hace años, sabe que es protagonista cantado en esta divisional. Para corregir, cometió algunos "tiros en el pie" que perjudicaron su campaña. Si bien ganó el Apertura, nadie sabe qué hubiese pasado si seguía Ricardo De Angelis, que venía con una gran eficacia. Fue despedido por unas declaraciones periodísticas y el equipo perdió consistencia, más allá que el colchón de puntos que tenía le alcanzó para obtener esa primera rueda con los ayudantes Espinoza y Fukuoka. Volvió Diego Herrero, uno de los "alma mater" de este equipo desde hace tiempo, y no le pudo encontrar la vuelta, tirando la toalla rápido en el Clausura y esperando la final, donde se puede decir que el equipo comenzó a recuperar su esencia más allá que no pudo, en alargue, con Yupanqui, y que le venía costando convertir goles. El Torneo Complemento abría la puerta a la Copa Argentina y Centro decidió no desperdiciar esta enorme chance. Superó con autoridad a Muñiz y a Cambaceres, le sobró temple para dar vuelta un resultado adverso y al logro histórico lo celebraron como un ascenso. Es que le da envión para lo que viene, en una temporada donde el "ascenso" lo tiene asegurado pero seguramente querrá coronarlo bien dentro de la cancha.