LA CLAVE: Era el partido donde el que hacía el gol ganaba. Como lo hizo el visitante, se llevó los tres puntos con el cabezazo de Minervino. El de Bolzicco fue la yapa.

FERRO: Improductivo primer tiempo. Hizo algunos cambios dentro de la búsqueda de un medio ideal, donde salvo Gastón González nadie tiene el puesto asegurado y en la noche del sábado ni Vázquez ni Moreyra le dieron soluciones. La entrada de Walter Núñez fue el revulsivo que necesitaba un equipo que casi no llegó al arco en la primera parte. Tuvo diez minutos de dominio pero pasaron de largo sin la apertura. Sufrió por las bandas, y cuando Acosta desbordó a Arena la jugada terminó en gol. Bloqueado por los nervios, no pudo hacer más. Cero de seis en Caballito y la sensación que muy temprano ya se bajó de la lucha por el título. Y si Juan Manuel Sara no tuviera ese sentido de pertenencia, el cuestionamiento sería mayor.

ESTUDIANTES: Tuvo un arranque prometedor. Garnerone se movía por todo el frente de ataque, Briñone le daba dinámica al medio y atrás estaba firme. Lo que le faltaba era un poco más de continuidad en la ofensiva, el partido era aburrido. La pasó difícil en el arranque de la segunda etapa, pero una vez que salió de ese brete supo que, tarde o temprano, vendría su momento. Acosta, que había sido algo intermitente, encaró con decisión, levantó la pelota al corazón del área tras una jugada que empezó Garnerone bajando a buscar, y Delfor Minervino de palomita puso el 1 a 0. Se dio el gusto de aumentar y sobre todo de sentirse ganador desde el mismo momento que convierte, basado en un arquero de experiencia y una línea de cuatro que funciona. Sigue con puntaje ideal, en una zona donde se cortaron cuatro postulantes bien definidos a ganarla.