LA CLAVE: Nicolás Temperini. Las buenas atajadas del arquero visitante privaron a Ferro de obtener su segundo triunfo consecutivo. Igualmente, el Verde volvió a mostrar una faceta muy floja en el juego, ante un equipo que estaba en caída libre y salió ileso de Caballito.

FERRO CARRIL OESTE: Los de Juan Manuel Sara llegaban en alza con el triunfo conseguido en Rafaela, y buscaban la primer alegría en el Etcheverri pero chocaron siempre con los mismos obstáculos: Temperini y las enormes imprecisiones con la pelota. Colombini avisó a los 5´ pero el golero sacó con la entrepierna de manera milagrosa. Fue un 4-4-2 donde los laterales se soltaron poco y todo recayó en Pablo Palacio por derecha. Erbes mostró buen criterio para distribuir, pero careció todo el equipo de cambio de ritmo. La pelota le llegó poco y nada a los tanques arriba. La entrada de Nicolás Retamar le otorgó frescura y velocidad. Otra vez "Nacho" lo tuvo, pero el palo le dijo que no. Se fue yendo del partido y la visita lo exigió en alguna. Apretó en el final para un triunfo que no había hecho demasiado para lograr, pero Temperini le dijo no en un cabezazo monumental a Retamar, que fue de lo mejorcito en su equipo. Un gran cabezazo de Faggioli obligó la salvada de Perales en la línea sobre el final. Una unidad que le sabe a poco. En la siguiente viaja a Campana para medirse a Villa Dálmine, donde tendrá que definir su candidatura.

DEPORTIVO MADRYN: La salida de Pancaldo tras las tres derrotas en fila, derivó en el interinato de la dupla Walter Paolella y Alejandro Martín, hasta que Yllana asuma la semana que viene. Empezó para aguantar y sumar lo que sea, con un 4-1-4-1 con Laborie de tapón con una defensa que tanto Ardiles como Pruzzo, laterales aurinegros, se dedicaron solamente a cubrir. En el primer tiempo le costó manejar la pelota y no generó ninguna ocasión de cara al arco de Miño. En el segundo tiempo se empezó a animar, de la mano de Lucas Necul y Leo Marinucci. Más allá del factor suerte, se preocupó en tener la pelota y a Oeste le trajo algún dolor de cabeza. Lucas González tuvo una inmejorable. Con el correr de los minutos se afianzó al punto y no quiso correr riesgos. Pudo perderlo en una de las últimas, pero se va con un aprobado de la excursión a Buenos Aires, aunque sabe que en casa necesita ganar sí o sí para no complicarse abajo. Recibe a Gimnasia (Jujuy).