LA CLAVE: El partido tuvo varias circunstancias que hicieron que se rompa rápido.

SAN MARTÍN: De entrada tuvo la lesión de su arquero, obligado a salir a los nueve minutos. Eso, más la interrupción y el ingreso de la ambulancia (al final no lo llevó porque el 1 se recompuso de su golpe en el rostro y hasta pretendió seguir pero el médico no se lo permitió), hicieron que comenzara otro partido donde el local entró más despierto y se puso en ventaja con un penal. Así Arenas tuvo que salir a buscar el partido hasta empatarlo, y todo se volvía de ida y vuelta con un medio que siguió siendo de tránsito rápido. Al final de la etapa San Martín desequilibró con la figura de Khalil Caraballo que se volvía imparable para la defensa adversaria. En el complemento salió decidido a cerrar el partido con otro gol, lo hizo con un penal más polémico, a diferencia del primero, y después un poco se notó la falta de esa ventana para poder oxigenar con más cambios, Arenas, más fresco descontó, pero en el ida y vuelta del final fue el Azul el que se supo hacer fuerte para alegría de su gente.

VICTORIANO ARENAS: Llegó con la intención de jugar un partido abierto y eso fue lo que propuso. Casi paga cara la amarilla que traía Torancio, porque pudo haber sido expulsado por festejo desmedido. En el envión del empate conseguido no rearmó el esquema antes del final de la primera etapa, recibiendo el segundo gol que lo mandaba en desventaja al vestuario. En el segundo tiempo le cobraron un penal por una mano imperceptible y a partir de ahí las protestas de Ventura al árbitro fueron una constante. Llegó al descuento con Mauro Romay de cabeza y ahí o lo empataba 3 a 3 o lo perdía 4 a 2. Pasó lo segundo y sufrió esta derrota que lo retrasa un poco más en la tabla.