LA CLAVE: Desde los 20 o 25 minutos del primer tiempo, Muñiz trató de inclinar la cancha. Y a eso le sumó la entrada de Lucas Vera que por derecha preocupó y mandó el centro del gol de Verdún.

DEPORTIVO MUÑIZ: El rendimiento numérico venía en baja aunque en todos los partidos había algún merecimiento mayor. Entonces la prueba de carácter era clarísima: había que ganar ante un rival directo y que lo había sobrepasado en la tabla. Y el "Rayo" lo hizo con total justicia. No lo aplastó, pero lo superó. Del medio para adelante tuvo la potencia de Ledesma que no es un clásico nueve de área sino que si tiene que arrancar en velocidad desequilibra por potencia. González hizo un buen partido y tiene lo que siempre aporta Malmoria desde el medio con mucho despliegue. A esto sumarle la presencia de Acosta, un defensor al que la categoría le queda chica. La inteligencia del cuerpo técnico dio vuelta la página: Afuera Vallejos, por estar amonestado, Villegas a la cueva y Vera como nuevo lateral derecho. Si bien de entrada sufrió en una con Alfonso y casi le hace penal, el ingresado pasó al ataque, envió un centro bárbaro al lugar más incómodo para Balderrama y la defensa, y Verdún hizo el resto. Lo que quedaba de partido fue un cierto palo y palo, pero el triunfo del Rojo no se discute.

SPORTIVO BARRACAS: Otro partido de visitante donde no puede reafirmar lo mucho que suma de local. Si bien algunos movimientos de Julián Rodríguez fueron interesantes, por momentos el equipo perdía el medio y se sostenía por la personalidad de sus centrales. Después del 0-1 apostó a tres cambios juntos y lo de Mateus Rodrigué fue interesante, pero no alcanzó. Ahora ya no depende de sí mismo para lograr el objetivo de llevarse el primer torneo.