LA CLAVE: Los lapsos de desequilibrio que consiguió Estudiantes fueron profundos. Parisi y Garnerone por el frente de ataque fueron claves y no hay que dejar de lado el partido que hizo Lugo.

ESTUDIANTES (Bs. As.): Se sabe que es un equipo que en cualquier momento puede recobrar el nivel que lo llevó a ser protagonista. En este partido lo hizo y fue más. Desde la experiencia de Bottino (entró de apuro por una lesión de Mayorga tras el calentamiento), el equilibrio que puso Lugo, las subidas de Minervino y ese dibujo que a veces puede ser un 4-3-3. El gol de apertura, por ejemplo, fue una jugada bien elaborada por las dos puntas, con el pase de manual para que Bolzicco la empuje donde tiene que estar, de frente al arco. El empate lo agarró de sorpresa aunque quizás había mermado su rendimiento. Pero en la segunda parte siguió con lo suyo, con algunas marcas individuales que sirvieron, y cómo, para anular al rival y con otro gol donde el trabajo de Parisi en la gestación de la jugada fue clave y donde los delanteros llegaron en superioridad numérica para definir. Lo mejor tras el 2 a 1, fue que casi no sufrió para asegurar esa victoria tan clave.

CHACARITA JUNIORS: En algunos de los últimos partidos había dejado algunas dudas y su andar victorioso, en especial de visitante, ya no era tan frecuente. Se lo notó deslucido en algunos puntos claves: lo de Cuello en el medio fue de mayor a menor, Ricky Blanco fue muy bien marcado y debió bajar mucho a recibir la pelota (de todos modos casi abre la cuenta con un sensacional tiro libre), y dentro del 4-2-3-1 sigue careciendo de gol en un Luciano Giménez que lo que aporta, y no está mal, es más desde lo moral y sacrificio que desde la parte futbolística en sí. Consigue el empate por medio de Zanini en un momento que parecía muy cuesta arriba, pero el envión anímico no le sirvió para un segundo tiempo donde los cambios de Biggeri esta vez no le surtieron efecto. En el balance global, lo pierde bien. ¿Lo liberará de algo la pérdida de la mochila del invicto?

LOS INCIDENTES: Se suscitaron en el entretiempo. Como queda dicho, había más allegados visitantes de lo normal en el sector que queda más a la izquierda de la platea. El festejo del empate desató que varios de los locales quisieran ir a buscarlos por la calle. Un grupo importante de Estudiantes llegó y arrojó desde la esquina de Urquiza y Suiza algún que otro proyectil. Pero luego llegó otro contingente de hinchas locales por las canchitas de atrás del arco que da al supermercado. Llegaron a la reja y trataron de enfrentarse cuerpo a cuerpo con los de Chacarita. La policía los fue devolviendo a su sector y empezó sobre la marcha un operativo para que no pase más nada. Se trató de ir retirando a los de Chaca en grupos de a diez o quince de a poco, y a los que podían identificar como prensa del Club o periodistas partidarios los subían al sector donde estaba el periodismo, que era la tribuna que está entre la platea y el sector de los visitantes. Con respecto a lo ocurrido con Morgantini (jugador de Platense), desde nuestra posición no podemos identificar ni confirmar ni desmentir el incidente donde el futbolista termina golpeado.