LA CLAVE: El impacto de Lamadrid cuando empezaba el tramo final del primer tiempo y en el partido no había pasado demasiado.

REAL PILAR: Puede ser que no haya merecido la derrota, pero también que le faltaron argumentos para revertir el partido, ya sea once contra once o cuando dispuso de un hombre más que su rival. Dependió en exceso de Lucas Chambi, quien no contó con un socio determinado, y recién con la entrada de Federico Coronel ganó en velocidad. Terminó protestando un gol anulado cerca del final, pero la realidad es que el 0-1 resultó una cuesta muy difícil de subir por su falta de variantes.

GENERAL LAMADRID: Muy ordenado del medio hacia atrás, trató de generar sociedades sobre la derecha y de una de las veces que pudo hilvanar algo llegó el gol: Miguel López cedió para Guzmán, este llegó al fondo y envió un centro que quedó flotando para la cabeza de Claudio Campostrini, y el ex Lafe hizo lo que sabe: Definir y a otra cosa. Después tenía el partido bastante controlado, aún sin llegar, hasta la expulsión de Julián Canosa. Ahí tuvo que acomodarse cerca de su arquero y apostar a que pasen los minutos, incluyendo el interminable tiempo agregado donde casi aumenta las cifras con una contra bárbara que generó Cristian Rodríguez. Tres puntos claves por lo que le venía costando de visitante, y que le permiten ser el primer integrante que deja "el grupo de los ocho" de abajo que tan marcado parecía.