LA CLAVE: Flandria se ordenó del medio hacia atrás y aguantó el resultado sin pasar demasiados sobresaltos. Le faltó un poco más de audacia y volumen de juego, pero en este momento eso a nadie le debe importar. 

FLANDRIA: En una de sus primeras llegadas encontró el penal, cuando Zurbriggen en su afán de anticipar a Catriel Sánchez que recibía un centro por bajo, se lo llevó puesto. El cordobés colocó el 1 a 0, pero poco después Rivero cobró un penal inexistente y la mala puntería de Bajamich evitó la parda. De ahí en más Flandria atacó realmente poco pero sostuvo algunos buenos desempeños individuales (Altuna, Torres), que le hacían jugar relativamente lejos de Perafán. Para el segundo tiempo se replegó un poco pero solo recibió peligro con algunos centros y la victoria ajustada fue una realidad, en un partido que tuvo todos los condimentos de cero a cero pero que le permitió cortar ese mal momento que le acarreaban las ocho derrotas en las últimas diez fechas.

ESTUDIANTES (Río Cuarto): Entre el torneo y la Copa Argentina llevaba una racha positiva considerable. No esperaba obviamente quedar abajo en el marcador y no pudo sacarle jugo a la chance de igualarlo. Intentó ir para adelante con el empuje de Leyes y Romero, Talpone fue algo intermitente, y la mejor ocasión fue de cabeza para Mauro Valiente pero se lo sacó Perafán. En la segunda parte la experiencia de Belluschi fue importante en la zona de gestación y en un momento determinado metió tres puntas, pero equivocó el toque final para abastecerlos porque el trabajo de los extremos no fue tan preciso. Petroli lo salvó en una contra cerca del final para dejarlo con vida, pero no aprovechó el extenso tiempo agregado para llevarse una unidad al Imperio.