LA CLAVE: El optimismo del local para buscarlo en la última arremetida, cuando antes de eso no le había sobrado nada en un partido muy flojo y con nervios.

SAN MARTIN (Burzaco): No era el momento anímico como para un equipo al que le falta una sola victoria en dos fechas para ascender. La campaña se había "pinchado" y por eso no extrañó que al Azul le pesara el partido y su única arma fuese alguna pelota parada. En el segundo tiempo, algunos chispazos de "Saviolita" Fernández, el empuje de Chiapparo y el aliento de la gente lo llevaron adelante pero seguía nublado a la hora de pisar el área. El destino tenía al héroe menos pensado a la vuelta de la esquina. Nicolás Renfigue, no habitualmente titular, fue el que hizo el gol del campeonato con un zapatazo épico e imborrable. Sanma llegó con la reserva del tanque a la recta final, pero a lo largo de la carrera no importa cuándo ni cómo se hace la ventaja, importa ganarla. Hizo más puntos que todos. Más goles que cualquiera. Y venció en más de la mitad de los partidos. Con eso, argumentos hay de sobra. Festeje Burzaco, lo merece.

GENERAL LAMADRID: Presentó un equipo totalmente alternativo, pero que terminó redondeando un partido muy digno. Fue de menor a mayor, porque en el segundo tiempo se soltó al punto de tener una muy clara para ganarlo. Quizás por momentos defendió muy cerca de su arquero, pero la meta de no ser un simple invitado a la fiestita del rival la cumplió. Rodrigo Bilbao se fue conforme y pudiendo elaborar conclusiones sobre qué recambio tiene de cara a un octogonal que lo encuentra bastante esperanzado al Carcelero, en base a lo hecho en la segunda rueda y a una localía que ha sido muy fuerte.