LA CLAVE: La diferencia que hubo en el segundo tiempo. Sobre todo cuando Real Pilar se animó por las bandas.

REAL PILAR: Al comienzo sorprendido. Lugano le llegaba y hasta podría haberle causado daño. De a poco fue llevando el juego unos metros más adelante y abrió la cuenta de un modo, tal vez, fortuito, porque de una jugada con muchos rebotes en gente de Lugano, le cayó a Paiva para el derechazo cruzado. El segundo tiempo no le presentó ninguna complicación y los cambios le hicieron bien al equipo. Lo definió con el 2 a 0 de penal y quedó tiempo para que el "Piojo" Abad asista con categoría a Noriega y se estiren las cifras hasta lo definitivo.

LUGANO: Podría haber conseguido la diferencia en la primera parte, pero se quedó en el condicional y con eso no hacemos nada. Lo tuvieron Del Castillo (lo mejor del equipo) y Alan Seguel. Como le suele pasar a los equipos que están en las muy malas, lo golpearon casi en la primera situación de riesgo y no se supo reponer. No ayudaron los cambios que intentó su entrenador, que de afuera costó entenderlos, ni los yerros infantiles de la defensa en toda la segunda etapa, sumados a que casi no remató al arco. De no haber sido por un par de intervenciones de Zeiden, la goleada llegaba antes. Se le va así el segundo técnico en apenas siete fechas.