LA CLAVE: Un tiempo para cada uno, y sabor agridulce para ambos.

ALMIRANTE BROWN: Se durmió una gran siesta en el primer tiempo, donde prácticamente no llegó con peligro al área de Rojas, se fue al descanso 0-1 y zafó de que le expulsaran a Miño, por un fuerte planchazo a Rescaldani. No obstante, salió con otra impronta al segundo tiempo donde igualó a través de Fernández pero no pudo sostener el ritmo. El empate lo deja con un sabor amargo porque sigue en el fondo de la tabla, sin poder ganar ningún clásico y con Alonso cuestionado por sus planteos indescifrables.

DEPORTIVO MORON: Se asentó mejor desde el arranque con el despliegue de Olivares, Machuca empujando desde el fondo y la ductilidad de Berterame que clavó un golazo con el pecho al final. Un yerro entre Gómez y Henry derivó en el empate y, para colmo, se quedó con uno menos por la expulsión de López teniendo que aguantar el partido hasta el final. De todos modos, lo pudo haber ganado con una excelente pared entre Romero y Berterame que el goleador no llegó a concretar. Pesó más el vaso medio vacío que el lleno, porque no logró vencer a un rival claramente inferior, más allá que extendió a 14 años la racha sin perder el clásico.