LA CLAVE: El orden colectivo de un San Telmo que entendió mejor el partido, y que a la paridad que reinaba le agregó pinceladas de Astina.

NUEVA CHICAGO: Además de no ser ni por asomo el plantel de la temporada anterior, quedó claro que por ahora el modelo que pretende el "Chapu" Braña no salta a la vista. Tuvo poca marca y encima con Muscia condicionado por la temprana amarilla, y lo que de entrada parecía ser intención de buscarlo y presionar arriba, se diluyó. En el arranque del segundo tiempo, ya en desventaja, tuvo su cuarto de hora donde un cabezazo que Rufinetti le sacó a Callegari más una increíble chance perdida por Roldán podrían haberle dado el empate. Después, más de lo mismo al margen del 0-2. Dejó una inesperada carga de preocupación.

SAN TELMO: Parecía que el partido le iba a costar pero lo fue llevando desde lo táctico. Bien plantado el equipo de Monasterio le fue comiendo el medio y animándose por afuera, además de cerrar mejor la marca. Por eso no sorprendió tanto que se pusiera en ventaja apenas pudo hilvanar algo, luego de un rebote que dejó Ferrero. En la segunda parte lo acorralaron un rato, pero supo salir con una buena entrada de Uriburu, robusteciendo la defensa pero sin dejar de contragolpear. Astina ganándole a los grandotes cerró las cifras. No es el mismo equipo del torneo pasado, es más humilde aún en apellidos, pero si sigue con estos planteos va a disimular las hipotéticas diferencias en contra que en algunos casos pueda tener. Para corregir: algunas salidas demasiado "al filo" con su arquero y defensa en área propia.