Golpe de timón y vendaval
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Golpe de timón y vendaval

Unión goleó 4-1 a Rivadavia de Lincoln. Un cambio para fortalecer la contención en el sector central cuando el rival manejaba mejor la pelota, abrió el camino para un triunfo contundente. Muy buena tarea de Matías Zbrun y un gol para recordar de Wilson Albarracin. (Foto: Diario La Capital)

Por Diario La Capital de Mar del Plata

Unión arrancó en gran forma su participación en la Reválida del Torneo Argentino A de fútbol. Por la primera fecha de la Zona A, anoche en el José María Minella goleó 4-1 a Rivadavia de Lincoln y, de ese modo, prácticamente aseguró su permanencia en la categoría y al mismo tiempo se situó en la primera posición de su grupo.

El equipo marplatense jugó un partido con altibajos. Veinticinco minutos iniciales correctos en los que capitalizó sus dos chances. Veinte decididamente malos, los últimos del primer tiempo, con grandes problemas defensivos. Diez iniciales dudosos en el complemento y, finalmente, a partir del ingreso de Janson por Beguristain, disfruto una gran ráfaga de fútbol y goles para alcanzar un 4-1 tan rotundo como impensado.

No pudo comenzar mejor el partido para Unión. A los 2? ya estaba en ventaja. Beguiristain ejecutó un tiro libre desde la derecha y Albarracín fue el único que saltó para ganarle a una defensa estática. Metió el cabezazo hacia abajo y puso el balón lejos del alcance de De León.

Con la ventaja, el equipo local manejó un rato la pelota. Pero sin demasiada profundidad. No alcanzó a explotar las ventajas defensivas que siempre dio Rivadavia.

Sin embargo, a los 23?, llegó por segunda vez y volvió a facturar. Beguiristain metió un buen pase al vacío y Amoroso rompió el paso delante de la defensa visitante. Colapietro habilitó a todo el mundo y el ex Ferro llegó hasta el fondo y mandó el centro atrás para Castro, quien ingresando por el segundo palo cruzó el zurdazo y dejó a contrapierna a De León.

Pero, con dos goles de ventaja, Unión se desdibujó totalmente. Perdió la pelota y dejó crecer a un rival que parecía ?liquidado?. Y en el fondo cometió todo tipo de errores.

Rivadavia comenzó a llegar. A los 28´ un cruce de Alvarez salvó providencialmente un cabezazo de Visser cuando Pedroso estaba casi vencido.

Seis minutos más tarde, la defensa local no tuvo reacción ante un tiro libre de Rivadavia. Graziano apareció dentro de ella y cabeceó débil. Pedroso, sorprendido, dio rebote y Tolosa lo capitalizó con un violento derechazo para marcar el descuento.

No fue todo. Visser se perdió el empate enseguida tras ganarle a un cierre lento de Alvarez y definió mal cuando achicaba Pedroso. Y a los 43´, tras córner de Graziano, López Quinteros cabeceó hacia abajo y, tras rebotar en el césped, el balón se levantó sobre el travesaño.

Rivadavia mantuvo el control del balón en el arranque del complemento. Pero sin la profundidad de la última parte del primer tiempo. El toque linqueño le complicó la vida a Unión durante diez minutos.

Noto intentó torcer la historia con el cambio de Janson por Beguiristain. Con el olavarriense volcado sobre la izquierda y Castro por el medio, buscó fortalecer la contención en el sector central.

Mejoró Unión con esa variante. No sólo en la recuperación de la pelota. De a poco, volvió a llegar con peligro. Janson ingresó muy bien al partido, Amoroso comenzó a gravitar por el otro costado y Zbrun, pivoteando, se asoció bien con todos.

Rivadavia no llegó más. Tampoco detentó el balón como antes. Y el equipo local tuvo una gran ráfaga. A los 23´ tras un taco brillante de Zbrun hacia atrás, Albarracín se lo perdió increíblemente. Un minuto más tarde, el que se lo perdió fue Amoroso por "cancherear" frente al arquero. Y a los 28´ combinaron Amoroso y Zbrun y Colapietro fue al piso para salvar ante el rafaelino.

Hasta que a los 30´ Albarracín pagó el valor de la entrada. Zbrun, muy lúcido, desbordó por la derecha y envió un centro exacto al punto penal. Ahí estaba su "compadre", quien se arqueó en el aire y sacó un latigazo de "tijera" que se metió en el ángulo superior derecho de De León. Golazo, 3-1 y partido liquidado.

Quedaba tiempo para uno más y llegó enseguida. "Bibi" González, recién ingresado, peleó un balón ante el arquero rival y lo recuperó antes de que se vaya por la línea de fondo. Levantó la cabeza y puso el pase atrás hacia Zbrun, quien definió al arco vacío. Un justo premio para el delantero, de lo mejor de Unión en el partido.

El equipo marplatense ofreció su mejor cara al final para justificar un triunfo con valor agregado. Por un lado, le permitió casi olvidarse de la lucha por mantener la categoría al sacarle 16 puntos a su vencido cuando restan 21 por jugar. Por otro, lo hizo "picar" en punta en la zona A. Para mantener sus ilusiones de "reengancharse" en la pelea por el segundo ascenso.

UNIÓN (Mar del Plata) 4: Pedroso; Espinoza, Villasanti, Alvarez y Seltzer; Amoroso (82´ Miralles), Alesandroni, Beguiristain (56´ Janson) y Castro; Zbrun y Albarracín (76´ Gonzalez). DT: Gustavo Noto.
RIVADAVIA (Lincoln) 1: León; Menno, Colapietro, López Quintero y Macías; Camerlickx (56´ Velazquez), Castaño, Caro (78´ Russo) y Graziano (71 Ferrari); Tolosa y Visser. DT: Fabio Schiavi.

Jugado el 17 de marzo
Goles: 2´ Albarracín, 23´ Castro, 36´ Tolosa, 75´ Albarracín y 78´ Zbrun
Arbitro: Carlos Boxler (Casilda)
Estadio: José María Minella -local Unión-