Ultimo pantallazo de Claypole como local, condición en la que lamentablemente apenas pudo disputar un par de partidos en su estadio por los hechos de violencia acaecidos en el ya lejano partido con Atlas. En un nuevo cotejo a puertas cerradas en el estadio de Lugano unas 70 espectadores y una decena de policías se encontraban en la nublada tarde de Tapiales. Del lado de Alem, 22 personas (21 hombres y una mujer rubia), que se situaron en la pequeña tribuna frente a la platea, entre jugadores -que fueron "invitados" a observar allí el partido por un dirigente local cuando estos se hallaban en la platea-, el relator radial de la campaña del "Lechero" y directivos. En en el sector de butacas se hallaban los allegados del "Tambero", incluidos varias mujeres, un trío de niñas, un par de periodistas y el eficiente veedor Luis Bongianino totalizando 45 personas. En la cabina, un camarógrafo, el relator y el comentarista del "Tambero" y otros dos periodistas gráficos -incluido quien esto escribe-.

Al término del partido hubo algunos gritos de disconformismo hacia el árbitro Juan Pablo Battaglia -de correcta labor más allá de un par de fallos menores- y algunos epítetos hacia la gente de Alem que estaba

enfrente.