Por Fernando Prieto  (@ferprietoeof)

LA CLAVE: A juzgar por lo visto en la cancha, Ferro pareció estar peleando un ascenso e Instituto deambular por la intrascendencia de la mitad de la tabla.

QUE HICIERON
FERRO: Desde el vamos "mordió" en todos los sectores y presionó en el medio a su rival. Lemos se hizo dueño del mediocampo, y a partir de maniatar a Instituto, empezó a avanzar en el campo. Vegetti las peleó todas, y en el mejor momento de su equipo, capturó un rebote de Chiarini y puso el 1-0. El juego del local no varió demasiado con la ventaja en el resultado. No dejó mover ni pensar a los hombres de arriba de La Gloria, y en el ST tuvo varias chances para liquidarlo de contra; la más clara fue una del propio Vegetti, que corrió 50 metros solo, con la pelota dominada, pero Chiarini le ahogó el grito. Por el tremendo esfuerzo físico realizado, se quedó sin piernas en los últimos 20 minutos y por eso terminó cediendo el dominio del partido en el tramo final.

INSTITUTO: No justificó para nada su, hasta entonces, posición en la tabla. Quiso desde el vamos, pero nunca supo como. Apenas Juan Martín se las rebuscó para hacerse el espacio y rematar al arco, pero no fueron más de dos o tres veces en todo el partido. Le costó horrores superar la línea media de Ferro, y por momentos hasta le faltó estar a la altura del partido en cuanto actitud, ítem en el cual los de Caballito los superaron largamente. Apenas la voluntad de Vismara para cortar varias contras rivales le dieron una vida más para buscarlo hasta el final. Con centros, intentó sin éxito vulnerar a un muy seguro Limousin, que intervino poco pero se lució mucho. La fecha que viene recibe a Independiente, pero deberá cambiar muchas cosas si quiere vencerlo.

EL PANTALLAZO
Del Verde unas 3.500 almas. Colgaron 14 banderas como "Guayaquil", "Madero", "Ferro, único como el Branca" y "No al shopping de Caballito". Recibimiento con "Ferro, mi buen amigo...", y percusión constante, que durante todo el primer tiempo tapó el aliento que sólo partió desde la barra. En el ST la gente se fue enganchando más, con "No me hablen del descenso, no me hablen de la B/, que Ferro es de Primera, déjense de joder/ el día que me muera, yo quiero mi cajón/ pintado verde y blanco como mi corazón...". Sobre el final arremetieron con "Yo no soy como esos que se quedan en casa...", y la despedida fue a todo trapo, con "Platense nunca va a entender, porque nunca lo vivió, porque nunca ganó nada la p... que los parió/ en el barrio de Liniers, aunque ahí se festejó/ siguen siendo igual de amargos, para nada les sirvió/ la alegría de este barrio, nunca la voy a olvidar/ cruzamos la cordillera, copamo´ el Maracaná/ y vos Cacho fuiste parte, de todos esos momentos, y por eso yo te aliento hasta el final". De Instituto, un puñado de allegados en el palco de prensa.