Descendió Defensores de Belgrano
 Defensores de Belgrano Defensores de Belgrano

Descendió Defensores de Belgrano

Los empates de Morón y Villa Dálmine le dieron la estocada final, y el Dragón deberá jugar la próxima temporada en la Primera C. (Foto: Melisa Ojeda)

Por Fernando Prieto  (@ferprietoeof)

Dicen que en la vida no hay nada peor que depender de otro. Y Defensores puede dar fe. Quedar libre en la última fecha fue una burla del destino, que puso en las manos de un Colegiales apático y de un Flandria descendido (ese rival con el que compitió toda la temporada) su salvación.

No le alcanzó la excelente campaña realizada, con clasificación incluida al Reducido. Tampoco ganar las dos finales que ganó en el sprint final, venciendo a UAI Urquiza en un partido muy caliente en el Bajo Núñez, y el triunfazo de la semana pasada en Morón.

Está claro que no abandona la B por esta campaña, que no hay reproches en los puntos perdidos, que no son Colegiales ni Flandria los culpables de este desenlace, sino las malas campañas anteriores, desaciertos dirigenciales y futbolísticos que lo llevan a un descenso muy anunciado a principio de temporada, pero que a poco estuvo de evitarlo. Y quizás por eso duele más.

Se podrán decir muchas cosas, se hablará durante bastante tiempo de esta definición, habrán acusaciones y sospechas por doquier (no son pocas las que involucran a Defensores en presuntas incentivaciones), pero, de cara a la Primera C, el Dragón deberá revisar esos viejos errores para encarar seriamente el rápido retorno en seis meses. Hablar de arreglos, como dijo su presidente, entre equipos ajenos es desviar las responsabilidades propias. Y si no se asumen las fallas propias, difícilmente se las pueda corregir.

Vuelve Defensores a la C tras 22 años, categoría que había dejado tras vencer en aquella recordada final a Dock Sud. Vuelve a la C en el día de su cumpleaños, caprichos del destino. Vuelve a la C, pensando que de acá a seis meses no existe otra opción: regresar a la B.