El tren de la resurrección
 Ferro Carril Oeste Ferro Carril Oeste

El tren de la resurrección

Ferro Carril Oeste cumple 110 años. Su rica historia institucional lo mantuvo como principal referente deportivo de la Capital Federal en los años 70 y 80 desde un espacio geográfico privilegiado. Los problemas financieros derivados de pésimas administraciones lo tuvieron al borde de la desaparición pero el club logró reponerse y hoy regresa a la senda del crecimiento

Por Nicolás Di Pasqua

El 28 de julio de 1904, poco menos de un centenar de empleados del New Western Railway de Buenos Aires –antiguamente Ferrocarril Oeste hasta su venta a un grupo británico en 1890- le dieron vida a un club que con el tiempo se convertiría en una entidad líder en la actividad deportiva nacional: el Club Ferro Carril Oeste.

Sin embargo, el punto de inflexión en un club que crecía lentamente hasta ese momento fue el 26 de enero de 1964. Ese día, el futuro de Ferro Carril Oeste se subió al tren de un éxito institucional sin precedentes dentro de la Capital Federal con la llegada de un hombre que le dedicó tres décadas de su vida al club: Santiago Leyden. Tomando los preceptos enseñados por otro histórico dirigente verdolaga como Héctor Etchart, Leyden, junto otros dirigentes de la Lista Verde –entre ellos el arquitecto Ricardo Etcheverri cuyo nombre quedó inmortalizado en el estadio-  que los llevó a la conducción llevaron a Ferro a la vanguardia deportiva nacional en las tres principales actividades del club –fútbol, basquetbol y voleibol- y generaron un crecimiento en el resto de las actividades que llevó a un club favorecido por su estratégica posición geográfica dentro de la Capital a congregar una gran masa societaria y a crecer exponencialmente en infraestructura.

El ojo sabio de Leyden, obtuvo el concurso de tres maestros en los deportes insignia de la entidad. Carlos Timoteo Griguol en fútbol, León Najnudel en básquet y Julio Velasco en voleibol, hicieron escuela y llenaron las vitrinas, hasta ese entonces semivacías, colocando a Ferro en el centro de la opinión deportiva en las décadas del 70 y 80 del siglo pasado. Dos campeonatos de Primera División en fútbol, tres Ligas Nacionales e igual cantidad de Sudaméricanos de clubes de básquet  y un enorme protagonismo en voleibol masculino y femenino a nivel nacional y continental con dos mundiales de clubes incluidos, fueron el balance de oro para una etapa notable que también incluyó logros importantes en natación,handball y atletismo entre otras disciplinas.

La salida de Leyden en 1993 y el posterior desorden institucional que terminó con el vaciamiento del club y un pedido de quiebra que recién hoy se está por levantar, impactaron violentamente a todas las actividades y el fútbol no fue la excepción con dos descensos consecutivos en 2000 y 2001 que depositaron a Ferro en Primera B hasta 2003 cuando regresó al Nacional B donde aún milita.

Poco a poco, de la mano de gente que sabe de aquellos pasos que llevaron al club al camino del éxito, Ferro Carril Oeste va recuperando la sonrisa y hoy la cantera futbolística vuelve a dar frutos y el gimnasio Héctor Etchart vuelve a acuñar noches de basquetbol desde el torneo Nacional de Ascenso. 

La temporada de transición, que comienza con un Ferro un tanto incómodo con la zona del descenso, implica también la ilusión del regreso a Primera. La ilusión de conseguir uno de los cinco lugares que entrega la Zona 1 del torneo es grande y pese a la salida de jugadores como Marcos Acuña, Pablo Vegetti, Daniel Lemos o César Carranza, al plantel dirigido por la dupla conformada por  Claudio Marini y Luis Medero han llegado varios refuerzos de buen nivel como Sebastián Navarro, Álvaro Klusener, Damián Albil, Pablo Frontini, Lucas Mancinelli, Gonzalo Bazán, Reinaldo Alderete y Nicolás Benavídez.

La oportunidad es única en este torneo de transición y Ferro buscará alcanzar nuevamente la elite de nuestro fútbol, aquella que disfrutó de sus tiempos más gloriosos y que siente nostalgia de un club que fue potencia y que hoy, desde el amor de sus socios e hinchas, se levanta del pozo donde lo dejaron algunos inescrupulosos.

Feliz cumpleaños Ferro Carril Oeste!!!!