Noqueó sobre la Campana
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Noqueó sobre la Campana

Villa Dálmine superó 2 a 0 a Fénix, sin jugar bien, cerca del final y casi sin merecerlo. Pero al cabo ganó, y eso le mantiene alguna ilusión de llegar a la cima de su zona, dependiendo de otros claro está. (Foto: Mar Luna)

Por Sebastián Crosta

LA CLAVE: Esa jugada gestada por Renso Pérez, quien logró enviar el centro a ras del piso para que Stefanelli pudiese abrir la cuenta.

QUE HICIERON: Villa Dálmine: Muy mal partido, mostrando lo que le cuesta como local ante equipos que por ahí se sienten cómodos esperando que los de Rondina tomen la iniciativa. Muy peleado con el balón, en casos puntuales como los de Sanabria, Pereyra y Falcón, que perdía todas las pelotas que previamente había recuperado; el Viola tampoco ejecutaba bien los pelotazos ni centros. Generó una situación en 75´ y recién logró ganarlo cuando llenó la cancha de delanteros y empujó a un quedado rival contra su área. El 2 a 0 fue virtud de la fe que se tuvo Rossi en una jugada casi imposible, anticipando a un arquero muy confiado. Más que nunca, fue los goles y poco más.

Fénix: Luego de leer lo de arriba, hay que aclarar que no se acopló a esa máxima de equipos que merecen más y se llevan poco. Lo suyo fue básico para no perder, con poco peso arriba y aprovechando la imprecisión local para estirar el trámite cual se estira un chicle. Tuvo dos chances de las muy leves, que quizás ni suman en un ping pong, pero se fue cansando y el cambio para reforzar las dos líneas de cuatro no sirvió para resistir. Lo preocupante fue que la primera vez que lo atacaron ¨en serio¨, perdió.

EL PANTALLAZO: Menos gente de lo esperado. La asistencia de Dálmine es muy estable, esta vez 2500 del Viola con algunos claros en la tribuna Frattini, solo 400 almas en el sector de socios y platea a un 70%. Media hora antes del partido, llegó parte de la barra en un micro (trayendo banderas del Barrio La Josefa), con gente saltando arriba del techo, tirando papelitos, escoltados por 20 motos y una decena de coches. Aliento permanente, con dos trompetas. Sonó ¨Hoy no los ves, no los tocás, pero están presentes / esos momentos inolvidables que llevo en la mente / por eso Viola una ilusión, solo te pido / para los pibes que desde el cielo alientan conmigo¨. Euforia tras el gol con ¨Vamos vamos Campanero, hay que poner más huevo / Campana es una fiesta, cuando juega el Violeta¨. Hubo 52 trapos como ¨Lima¨ o ¨Cuando te veo mi corazón estalla¨. Buena despedida. De Fénix 20 allegados.

VILLA DALMINE 2: Pedro Fernández (6); Carlos Fernández (5), Valdez (6), Zamponi (5) y Demaio (5)61´ Stefanelli); Renso Pérez (6), Falcón (5) y Núñez (5); Sanabria (4)(73´ Cérica); Pereyra (4)(65´ Figueira) y Rossi (5). DT: Sergio Rondina. Supl: Ponce De León, Celaya, Grecco y Nouet

FENIX 0: Mittelman (5); Ronconi (5), Tissera (5), Diego Gómez (4) y Ciaccheri (6)(81´ Troccaioli); Minutillo (4), Jesús Díaz (5)A y Zacarías (4)(64´ Toscani); Rivero (5); Paiber (5)(55´ Romero 4) y Guzmán (5). DT: Guillermo Comezaña. Supl: Matheides, Bargas, Zúccaro y Petrovelli

(8/11) Goles: 76´ Stefanelli y 81´ Rossi Cancha: Dálmine (buena) Arb: Di Bastiano (6) Publico: 2500 Moral: 0 a 0