Otra muerte más, y van...
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Otra muerte más, y van...

Ituzaingó - Victoriano Arenas no pudo arrancar porque afuera se enfrentaron dos facciones de la barra del León, con el lamentable saldo de una persona fallecida. (Foto: Mundo D)

Por Gustavo Moure

Se iba a jugar un partido, de esos para completar el fixture y que había sido reprogramado 2 veces por cuestiones climáticas. Los 22 protagonistas y la terna arbitral ya estaban en la cancha, y unos 50 hinchas estaban en la popular y cerca de un centenar en la platea cuando afuera ocurrió lo peor.

Todo comenzó cuando se empezaron a escuchar gritos detrás de la tribuna local, para luego verse la repentina estampida de unos 20 hinchas que salieron a las corridas a meterse en la batahola. En la esquina de Rondeau y Pacheco se enfrentaron las facciones de la barra del Verde (los de San Alberto versus los de Aquino), peleándose mano a mano al principio, para más tarde cascotearse mutuamente en el reducido espacio de tan sólo 50 metros. 

La pelea duró unos 10', donde las piedras iban y venían (algunas cayeron en la propia tribuna), hasta que la Policía entró en acción, reprimiendo con balas de goma, pero quedaron encerrados entre ambos grupos siendo los agentes el blanco de ellos. O sea, dejaron de pelearse entre sí, para atacar a la policía (hasta de los techos linderos les tiraban proyectiles!!!). Ante la inferioridad numérica debieron esperar a la Montada, que logró dispersar a los vándalos en dirección a la estación de Ituzaingó.

Luego, la medica contratada por el club fue llamada a asistir a varios heridos ante la poca cantidad de facultativos que había. 
A todo esto, el juez Battaglia esperó un tiempo prudencial hasta que le dieran garantías (el peligro ya había pasado), y como no se las dieron, decidió suspender el encuentro. Se rumorea que la pelea podría haber sido por un tema de ventas de drogas o una interna del Partido Justicialista. ¿El saldo? Un muerto ( un gran charco de sangre a dos cuadras del estadio presagiaba tal fatalidad), dos heridos de gravedad, 20 detenidos, varios lesionados (entre hinchas y policías), decenas de cascotes desperdigados en dicha esquina, varios cartuchos de balas de goma y la triste realidad de saber que esto se podría haber prevenido (gente que pasaba por el lugar nos decia "ahh sí, ya se sabía en el barrio que se iban a agarrar") porque los lios internos se venían sucediendo a lo largo de este año, por supuesto, que sin tanta dimensión.

Ahora se vendrá una dura sanción al Verde, que deberá enfrentar a Muñiz en la última fecha y a Yupanqui por la Copa argentina, vaya a saber en qué escenario. Vaya paradoja: se cumplía un año del asesinato del comerciante en Padua (luego de un clásico ante Midland) a manos de estos mismos delincuentes. En el aire quedó la extraña sensación, lo "llamativo"  y el indignante resultado que arrojó el hecho que ,en una semana  y en tres lugares distintos, hubo 4 muertes en  el fútbol del ascenso y en el ámbito de la Provincia de Bs. As. en vísperas de un año de elecciones presidenciales. ¿Casualidad o causalidad?.