Instituto: Arrancó sorprendido y dejando espacios por las bandas que Brown aprovechaba para lastimar. Así se encontró con la desventaja y tambaleando porque sus volantes, esos mismos que le dan el ritmo y la tenencia de pelota, no encontraban la redonda y de este modo la Gloria no pesaba ni progresaba. Para el segundo tiempo se jugó a palo y palo y Bauman le dio el empate, generando un revulsivo que lo tuvo cerca del 2 a 1 por unos cuantos minutos. Cuando el cansancio volvía a hacerse presente y el local parecía venirse, de vuelta Mariano Guerreiro le dio una victoria, necesaria y esperanzadora.